Antonio Conte se convertía recientemente en nuevo entrenador del Tottenham y tenía ante sí un reto tan importante como complicado. Volvía a Inglaterra, volvía a Londres (entrenó al Chelsea) y lo hacía para hacerse cargo de un proyecto Spur que parecía sin rumbo, con una preocupante irregularidad y que necesitaba un cambio casi vital.
El técnico italiano ya sonó el pasado verano, pero fueron tantos los nombres, fueron tantos los candidatos, que finalmente pareció quedar en el olvido del tan ajetreado mercado de fichajes. Sin embargo, Conte era uno de los elegidos, uno de los favoritos. De hecho, el número uno. Levy quiso pagarle lo que pedía porque la confianza en su figura era total. Sin embargo, el futuro de Harry Kane (todavía sin resolver por entonces) paró el interés y se tradujo en la negativa del transalpino y, posteriormente, la llegada de Nuno.
Pero ahora sí se ha dado. Meses después, con la temporada iniciada, con un proyecto que ya había hecho saltar las primeras alarmas, es una realidad. Antonio Conte es nuevo entrenador del Tottenham y su reto tiene algunos problemas a resolver.
Reactivar a Harry Kane
Es casi una obligación se mire como se mire. El Tottenham necesita la mejor versión de Kane. El jugador necesita volver a sus mejores cifras. Todo ello en términos futbolísticos, pero también económicos si se tiene en cuenta el pasado verano. Algunas informaciones aseguran que él sigue pensando en marcharse, pero para ello deberá mejorar sus cifras porque su valor de mercado ha decrecido. Conte negó la propuesta veraniega si nadie le aseguraba la presencia de Kane. Ahora, con él, pueden hacer cosas grandes juntos y de la mano.
El séptimo equipo más goleado
Las cifras defensivas del Tottenham no son positivas. Si desean ser un equipo competitivo, si Europa debe ser un objetivo real, lo cierto es que no pueden estar tan abajo en las estadísticas goleadoras. Son el séptimo equipo más goleado y algunos de los conjuntos que pelean por no descender firman mejores cifras que los Spurs. El buen inicio liguero se firmó sobre todo porque era un equipo que no encajaba. No marcaba demasiados goles, pero era lo suficientemente positivo cuando se complementaba con las porterías a cero. Cuando empezaron a encajar casi por rutina, el proyecto comenzó su camino sin rumbo.
¿La última oportunidad para Dele Alli?
Una nueva decepción. Es una realidad incontestable. El pasado verano muchos volvieron a confiar en su buen rendimiento. Otros (los que ya habían tirado la toalla) se negaron a darle otra oportunidad fruto de la pereza. Pero ha vuelto a caer, ha vuelto a ofrecer una de cal y otra de arena, ha vuelto a firmar su ya rutinaria irregularidad. De hecho, en Inglaterra algunos medios ya han afirmado que será una de las ventas del club el próximo mercado invernal. La llegada de Conte podría ser clave en su reactivación, tanto por el bien del equipo como de cara a una hipotética salida en enero.
Los torneos coperos pueden ser el escenario perfecto
El Tottenham necesita ganar un trofeo. Es una necesidad casi vital. Han estado cerca, lo han rozado, pero el desenlace siempre ha sido el mismo. Derrotas en finales, eliminaciones en semifinales, varios escenarios en los que las lágrimas de alegría eran para los otros, nunca para ellos. La Premier League es actualmente una quimera absoluta y pensar en un éxito europeo en la novedosa Conference League podría ser real, pero hay competencia. Sin embargo, el contexto es diferente cuando se mira hacia la EFL Cup y la FA Cup. Los torneos coperos pueden ser una vía de escape, la excusa para otorgar a la tan sufrida afición Spur una alegría en forma de título. La llegada de Antonio Conte (que asegura títulos allá donde va) podría ser el estímulo más determinante. Recientemente se firmaron oficialmente los 5000 días sin ganar un título y la cuenta sigue creciendo.
