Heung-min Son se ha convertido en uno de los atacantes más determinantes del fútbol europeo, europeo y mundial. Sin defender la figura y rol de delantero centro, sus cifras ya no parecen ser fruto de la casualidad o consecuencia del azar, sino el resultado de una calidad y capacidad de determinar a la altura de los grandes representantes del fútbol actual.
En las filas del Tottenham es Harry Kane quien tiene el cartel de referente ofensivo y la capitanía, pero es Son quien sigue sorprendiendo y tirando del carro goleador por encima del resto. No es que el delantero inglés esté firmando una mala temporada, pero el surcoreano está por encima. Entre ambos, eso sí, forman una de las duplas más determinantes en términos goleadores del fútbol británico.
Pero, ¿por qué no se habla de Son como uno de los delanteros más en forma del mundo? ¿Por qué no se habla que está entre los goleadores que optan a la Bota de Oro? ¿Por qué no suena para reforzar a los grandes equipos del mundo si sus cifras están a la altura de muy pocos?
Su rendimiento es sabido por conocidos y extraños en la Premier League, y sigue creciendo temporada tras temporada, pero su eco mediático, pese a ser importante, no acaba colocándole entre los más destacados del Viejo Continente. Y eso puede ser la mejor de las noticias en la zona Spur del norte de Londres.
El Tottenham tiene a uno de los mejores delanteros del fútbol europeo, rinde como pocos, está en sus filas, y si nadie se acerca, si no surgen rumores de posibles ofertas, es la situación más favorable a sus intereses porque las opciones de mantenerle la próxima temporada siguen siendo tan importantes como sólidas.
