Estamos ante uno de los escenarios más interesantes y atractivos del mundo del fútbol en muchos años. Comienza una nueva era. Inicia un nuevo periodo en el que habrá muchísimos estímulos en la próxima década.
Leo Messi y Cristiano Ronaldo viven el ocaso de su carrera deportiva. Los dos jugadores entran en el selecto grupo de mejores futbolistas de la Historia y las últimas dos décadas tienen en sus respectivas figuras dos auténticos referentes.
Poco a poco se marchan y, también, poco a poco se ha ido desvelando el escenario que será rutina cuando ambos hayan colgado las botas oficialmente. Hace unos años parecía haber sombra, silencio, incluso preocupación porque suplir a dos auténticos portentos futbolísticos como ellos parecía misión imposible.
Pero no. Todo lo contrario. La variedad de futbolistas excelsos, brillantes, totalmente competitivos, que ya existe y que se verá incrementada, crea un contexto de lo más interesante.
Pronto la imponente bipolaridad Messi-Cristiano será historia y el trono por ser mejor jugador del mundo creará una batalla tan interesante como grande, tan novedosa como variada. Futbolistas de la talla mundial de Karim Benzema, Kylian Mbappé, Robert Lewandowski, Neymar, Erling Haaland, Vinicius, Kevin De Bruyne, Pedri o Harry Kane, entre muchos otros, van a dominar el escaparate principal del fútbol en los próximos años.
La batalla por el siempre cuestionado Balón de Oro será variada como no se recuerda desde hace muchos años. El adiós de Cristiano y Messi abre una puerta a la atracción popular sabiendo que, ante tantas opciones, elegir al mejor futbolista del mundo será una decisión mucho más trabajada, mucho más exigente. Antes eran dos opciones. Con el paso de los años, de sus brillantes temporadas, la lista de nombre fue abriéndose poco a poco con nombres como Ribery, Modric o Lewandowski, pero su presencia parecía siendo fija y cerraba opciones al resto.
A corto plazo no se retirarán, pero quizás en 2-3 años puede ser una realidad confirmada que ya empieza a ser latente. Una nueva era que ya deja sus primeros detalles, sus primeras pistas y que deja muy claro que los estímulos para los aficionados serán terriblemente mayores a lo vivido en estas últimas décadas.
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