Podríamos decir que la fotografía minimalista y la fotografía en blanco y negro son dos de mis estilos favoritos. Si se mezclan, mi cabeza explota.
En el último año ha crecido enormemente mi interés por la fotografía. Siempre ha sido un excitante atractivo, pero no en primer plano. Gracias a mis estudios audiovisuales es cierto que tengo unas bases fotográficas que siempre han estado ahí, pero nunca me había detenido a ello.
He tenido la suerte de ir formándome a nivel personal con el paso de los años y entre muchos otros aspectos he encontrado mis gustos y prioridades dentro del mundo de la fotografía. Y, como digo, debo confesar que el minimalismo me representa mucho (en fotografía y en la vida general) y el blanco y negro creo que es una corriente extremadamente interesante.
Sin color, se pierden sensaciones. Creo que la fotografía en blanco y negro es mucho más atractiva por el hecho de que crece la dificultad de transmitir al espectador. Es sabido por todas y todos que los colores afectan en la psicología del vidente, del que está al otro lado. Dos claros ejemplos son la calma y tranquilidad del azul, y la tensión, pasión y calor del color rojo.
Después de esta introducción, vengo a compartir una galería de fotografía minimalista en blanco y negro que he encontrado y que me ha maravillado:
