Gareth Bale dejó el Real Madrid en junio de 2022. Hace más de un año. Pero sigue dejando titulares. Titulares que en cualquier otro contexto, no tendrían la misma repercusión. Ni se les intentarían dar la vuelta. Ni se las intentaría manipular para que su vivencia, experiencia y opinión quedara desenfocada en favor de que a saber qué intereses.
El ya ex-futbolista galés, ha expresado recientemente cómo vivió su etapa en las filas madridistas y ha dejado algunos titulares interesantes. Interesantes, porque hablan claro. Interesantes, porque tienen cierto grado de contracorriente para las grandes ordinarieces.
“Tomé la decisión correcta". Claro. Claro que tomaste la decisión correcta al decidir qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo y sin dejarte hundir. Por supuesto que hiciste lo correcto.
“La prensa era mala conmigo porque no les atendía". Todavía sigo sin entender cómo tanta gente incompetente tiene ciertos puestos de supuesto poder. Aunque sí lo sé. Afirman que la gente incompetente tiene puestos altos para que no afecten al buen funcionamiento. Algo falla, claro, que esta gente cobre mucho más para no molestar al resto. Bien. La personalidad de Gareth estuvo siempre presente, tomó decisiones, y el ego de muchas personas en redacciones quedó mermado. "Pero, ¿quién se ha creído este?", pensarían muchos y muchas. Seguro. Y a partir de ahí, a por él, en su contra y a favor de los que les bailan el agua.
“Hubo momentos en los que me sentí muy solo". Claro. El Real Madrid es una empresa. Todo lo que tiene de mediático, lo tiene de inhumano. Como las grandes ciudades. Seguramente, uno puede sentirse más solo en Londres, New York o Madrid, que en su pueblo natal. Y el caso del conjunto madridista, con ese vestuario infectado de egos desmesurados, sin nadie que les pare los pies, en una burbuja terriblemente ajustadas. Tienes una mala noche, un mal partido, y como haya sido algo generalizado, estás solo.
“Llegué a un punto en el que quería pasar más tiempo con mi familia”. Así se entiende perfectamente cómo involucionó su fútbol en las filas blancas. Gareth Bale llegó, triunfó... y se dejó llevar. E innegable que sus primeros años fueron positivos, muy positivos, con actuaciones clave, con éxitos colectivos que engordaron su palmarés. Sin embargo, sería faltar a la realidad asegurar que su protagonismo se mantuvo. No. Pero leyendo esa afirmación de carácter personal, se entiende todo. Se entiende su rendimiento final. Se entiende a nivel personal en favor de ver crecer a sus hijos.
PD: Cuento muchas de estas cosas tras más de una década de experiencia en redacciones. Sé cómo funcionan, sé los personajes que viven en ellas y sé lo poco, o nada, que importa todo aquello que no tenga relación con el Real Madrid o (terrible) equipos madrileños. He visto periodistas, jefes de redacción, insultando a jugadores y equipos.
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