Italia se coronaba campeona de Europa de naciones al batir en la tanda de penaltis a Inglaterra ante un Wembley que quería llevar a cabo la fiesta perfecta.
Los de Mancini firmaron un torneo espléndido, tan brillante como sorprendente. No por su falta de calidad ni por su falta de historia. No partían desde el primer escalón mediático y fueron sellando sus triunfos jornada a jornada. Desde el comienzo dejaron claro que iban a presentar batalla y lo han conseguido conquistando a conocido y extraños.
Multitud de historias, multitud de protagonistas. Uno de ellos, Bonucci. El central italiano de la Juventus se ha convertido en uno de los grandes y más destacados protagonistas de la EURO 2020.
Soberbio. Rotundo. Líder total. Indiscutible. Conquistador. Imponente. Cualquier adjetivo calificativo que sea sinónimo de éxito absoluto, sin lugar a contestación. Su torneo ha sido soberbio. A sus 34 años ha firmado un campeonato maravilloso junto a su pareja de baile Chiellini.
Fue el goleador en Wembley ante Inglaterra y le permitió ser elegido Man of the Match, pero eso sólo fue la guinda del pastel. El punto final perfecto. El desenlace más estético. Su experiencia le ha permitido ser uno de los mejores jugadores del campeonato más esperado del verano. Sin ser delantero, sin ser un creador de juego, sin ser un jugón, sin tener vídeos de highlights con millones de reproducciones en YouTube.
Bonucci perdió la final de la Eurocopa en 2012 ante España y dejó una imagen para el recuerdo cuando, tras recoger su medalla de subcampeón, rompía a llorar fruto de la impotencia. Caía sobre la bocina, en la última cita, a escasos metros de la orilla. Se quedaba sin trofeo cuando ya lo tenía ante sus ojos, cuando sólo le separaba un simple gesto, aunque no menos importante.
Su imagen quedó grabada en las retinas de muchos aficionados. Uno de los defensas más respetados del mundo, un futbolista mediático e idolatrado quedaba humanizado llorando como cualquier ciudadano. Quizás sería lo normal y habitual, pero las burbujas del fútbol tienen este tipo de historias.
Sin embargo, con más experiencia, con la calma que ofrece la veteranía, con la transición emocional que otorga la edad, ahora, en 2021, Bonucci ya tiene su Eurocopa, ya tiene su título europeo de naciones.
Sería injusto hablar de él sin mencionar a Chiellini. Por ello le nombramos. Una de las mejores duplas defensivas de la temporada. Dos tipos que ya ganaban los partidos desde su actuación en el himno y luego simplemente se han dedicado a dar lecciones magistrales de entendimiento, conexión, profesionalidad, batalla ética y contundencia defensiva. Un tesoro absoluto a las órdenes de Mancini.
Bonucci ya tiene su Eurocopa. Los niños sonríen.
Comments