La Premier League 2023-24 echa a rodar y entre las filas de sus plantillas se localizan algunos de los mejores jugadores del planeta.
Muchos de ellos, destacados. Muchos de ellos, estrellas mediáticos. Otros no tanto, pero no por ello menos interesantes de seguir durante este nuevo curso en una de las ligas más competitivas, seguidas y mediáticas.
El guardameta inglés fue una de las tantas noticias positivas que se vivieron en el Brighton la pasada temporada. Su protagonismo fue a más, incluso quedándose con la plaza de titular del equipo en detrimento de un Robert Sánchez que, sin saberlo, empezó a firmar su adiós a las gaviotas. No tiene, por ahora, el cartel de otros porteros de la Premier League, pero va a ser una temporada en la que, seguramente, pueda explotar mediáticamente. Ya ha demostrado tener plenas facultades bajo los palos y estos próximos meses pueden suponer una evolución importante para él. ¿El hándicap a solventar? La llegada de Bart Verbruggen.
El atacante ucranio del Chelsea no firmó una buena adaptación al fútbol inglés. Primero, porque llegó con la temporada ya iniciada. Segundo, porque la temporada de los londinenses estuvo lejos de ser perfecta. Sin embargo, ahora, iniciando desde el verano, habiendo dejado claras muestras de nuevo de su potencial, puede ser uno de los jugadores que adquieran mucha relevancia en el esquema de Pochettino. Muchas miradas estarán puestas sobre él para ver si se confirma, por un lado, su falta de adaptación o, por el contrario, si se consagra como el jugador determinante que se presupone que es.
Es uno de los grandes fichajes del verano en las islas británicas, pese a que mediáticamente haya hecho menos ruido que otros. El Liverpool ha conseguido a uno de los centrocampistas ofensivos más deseados del pasado curso. Su brillante temporada con el Brighton y su protagonismo en el título mundial de Argentina, le permitieron despegar a un nivel extraordinario. Ahora, en Anfield, en un proyecto mayor, está llamado a ser pieza clave para Jürgen Klopp.
El pasado curso fue el de su explosión, primero, y confirmación, después. Se esperan grandes cosas del atacante nipón del Brighton. Su electricidad, su descaro y su capacidad para determinar en metros finales volverán a ser una de las grandes amenazas ofensivas del equipo sureño. Esta puede ser la campaña de su confirmación como estrella mundial. Debe demostrar que lo vivido hace meses no fue fruto de la casualidad, sino de una innata calidad que ha encontrado en Inglaterra un lugar para crecer y evolucionar.
Ha sido una de las grandes apuestas de mercado del Newcastle y su traspaso, procedente del AC Milan, ha creado muchas expectativas en St. James’ Park. Su adaptación será uno de los puntos centrales de su seguimiento, pero está llamado a dejar grandes tardes y noches para la parroquia de los magpies.
Es una estrella. Es conocido. Es un jugador que atrae miradas. Pero ahora, en las filas del Tottenham, en un proyecto aparentemente superior al vivido en las filas del Leicester, debe demostrar que su calidad es capaz de rendir bajo un punto más de presión. Es uno de los grandes fichajes veraniegos de los spurs y en sus espaldas estarán muchas de las miradas del proyecto en el norte de Londres.
Su salto a la Premier League y a un equipo competitivo (salvo la pasada temporada) como el Chelsea es un reto mayúsculo para él, para su fútbol y para su rendimiento. Sin embargo, durante el verano, en la pretemporada blue, ha demostrado que ha caído de pie en el equipo londinense. Se trata de uno de los delanteros más en forma del fútbol europeo en los últimos años y ahora en Stamford Bridge tiene una oportunidad única para crecer, evolucionar y convertirse, dentro de un tiempo, en una estrella de carácter mundial.
Es uno de los movimientos sonados del verano en las islas británicas. Primero, porque se trata de uno de los mejores guardametas del mundo. Segundo, porque llega a uno de los clubes más históricos del fútbol inglés. Tercero, porque llega para suplir a un David De Gea (toda una institución del club), que abandonó el proyecto red devil este año. Onana es un guardameta de primer nivel, pero la exigencia que va a rodear su rendimiento puede ser clave para que las dudas se conviertan pronto en tranquilidad y seguridad para que la portería de los de Old Trafford sufra lo menos posible.
La pasada temporada se confirmó con una pieza básica en el esquema de Pep Guardiola. Su etapa en el Manchester City estuvo asentada durante los primeros años por la irregularidad, pero su fantástico curso pasado ha hecho que su status en el equipo y para la afición haya crecido. Ya no sólo es un defensa de garantías. Ahora también actúa de comodín para el técnico sky blue en el centro del campo. Un futbolista que rinde mucho mejor de que le mediáticamente se dice.
Seguramente, el fichaje más relevante del verano en la Premier League. Por la cantidad pagada (116 millones de euros), por el salto de calidad que supone para el Arsenal, por la curiosidad que se crea al pensar en de qué será capaz Mikel Arteta con él, por verle con otro equipo de Londres que no sea el West Ham. Hablar de él como jugador a seguir puede parecer obvio, pero no nombrarlo sería un error.
El delantero noruego firmó un primer año histórico y extraordinario en las filas sky blues. Sus cifras semana a semana fueron engordando y creciendo hasta sellar un año de debut a la altura de muy pocos jugadores en el planeta. Si lo que vivió y ofreció fue su año de (supuesta) adaptación, ¿de qué será capaz este próximo curso? Es una obviedad que se trata de un jugador a seguir, pero no por ello hay que dejarle en el olvido.
El salto esperado en su carrera deportiva se ha producido. Y ha ocurrido con un interesante proyecto (Aston Villa), con uno de los técnicos que mejor se desenvuelven a la hora de obtener resultados (Unai Emery), a una edad con recorrido por delante (26 años) y en la que, seguramente, es la liga más exigente del planeta. El cambio de país, de rutinas, de entornos, en una dinámica semanal diferente. Es un reto importante para él y seguirle debería ser una tarea pendiente para cualquiera.
Su salida del Leicester City se daba por prácticamente segura. Tras varios años sonando, el descenso pareció ser la gota que colmaba el vaso. Su llegada a Villa Park para ser nuevo jugador del Aston Villa es un reto que, a priori, parece interesante para todas las partes. Un salto adelante en su carrera, para el jugador. Un fichaje de garantías y calidad, para el club. Una nueva cara muy ilusionante, para la grada. Si el belga firma un 80% del buen rendimiento que tuvo en las filas foxes, los villanos de Birmingham tendrán muchas razones para sonreír.
Un refuerzo de ataque muy relevante para los de Anfield y una de las llegadas del exterior más sonadas. El Liverpool firma un potencial delantero que, tras las salidas de Mané (el año pasado) y Firmino (ahora), señala a Mohamed Salah como único gran referente de la historia reciente del club en metros finales. La llegada del delantero húngaro ofrecerá rentabilidad goleadora, aportará relevancia en el juego aéreo y permitirá tener a Jürgen Klopp una de las delanteras más temidas del panorama futbolístico inglés, británico y europeo, junto a otros como Darwin Núñez, Gakpo, Luis Díaz o Diogo Costa. ¿Cómo le irá en su primer año como red?
Es una temporada importante para él. En St. James’ Park, sueñan y desean con que su nivel se asemeje al de la parte final del pasado curso. Wilson brilló con luz propia y fue uno de los jugadores más destacados. Sus numerosos goles permitieron, entre otras cosas, que el Newcastle acabara sellando su plaza para la Copa de Europa. Esta temporada es importante. Importante en términos generales, pero también para él. No sólo debe seguir siendo uno de los grandes referentes del ataque magpie, sino que en el horizonte estará la Eurocopa de Alemania 2024, y sus opciones de estar en la lista definitiva de Southgate estará en juego cada fin de semana prácticamente.
Su salida del Chelsea llegó casi de forma silenciosa. El pasado curso fue pobre, con la irregularidad como nota predominante y con un protagonismo prácticamente irrelevante en las filas blues. Todo ello provocó que no renovara y, finalmente, saliera a falta de un año para finalizar su vínculo contractual. Salió con destino Old Trafford, para embarcarse en otro proyecto estratosférico. Ahora, con la sensación de aire fresco, con la motivación de poder volver a su mejor fútbol de la mano de Erik ten Hag, será uno de los jugadores de los que más se espere en el Manchester United.
Fue uno de los futbolistas más destacados del Brighton la pasada temporada y su figura debería brillar de nuevo fuertemente. Si ocurre, si lo hace, será pieza fundamental en el rendimiento del conjunto sureño. Tiene ante sí una temporada tan ilusionante como exigente. Ilusionante, por lo conseguido el curso anterior y que tiene consecuencias deportivas en próximos meses. Exigente, porque si baja su rendimiento el factor ‘casualidad’ puede adueñarse de su status. Si vuelve a brillar, puede ser la campaña definitiva para saltar a un proyecto mayor.
Su estado de forma en las filas magpies le permiten ser uno de los grandes referentes de la grada y un jugador fundamental para Eddie Howe, ya sea como titular o como complemento. Porque eso ha sido uno de sus puntos fuertes, que rinde siempre, que aparece sea cual sea el escenario. Tiene ante sí la que, seguramente, sea la temporada que más le va a exponer por disputar torneo europeo. Sin embargo, no parece por la labor de que le afecte demasiado.
Tras el adiós de Wilfried Zaha, debe dar un paso adelante. Condiciones deportivas y físicas tiene de sobra, y ya ha venido demostrándolo los dos últimos cursos. Ahora, tras la salida del costamarfileño, está ante su primera campaña exigente realmente. Se espera que aparezca más, que sea algo más determinante y que haga estallar de júbilo las gradas locales de Selhurst Park.
La pasada temporada demostró un paso adelante tan interesante como necesario. Este año, con un proyecto más exigente de los villanos, se espera que su figura siga latiendo, brillando y apareciendo. Sus goles fueron esenciales en la vitalidad y paso adelante del Aston Villa. Por ello, con un grado mayor de exigencia colectiva y grupal, la figura del delantero inglés, con la Eurocopa 2024 en el horizonte, se enciende como uno de los focos a seguir en el equipo de Birmingham y en el campeonato.
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