Heung-min Son se ha convertido en la pieza básica del rendimiento deportivo del Tottenham. Su aportación es totalmente determinante, aparece en un alto porcentaje de los encuentros y, pese a todo ello, sigue a la sombra del otro gran referente del equipo: Harry Kane.
La aportación de Son puede ser catalogada como silenciosa, porque pese a que es uno de los delanteros más determinantes del fútbol inglés y europeo, no aparece entre los aparentes mejores futbolistas del mundo.
Esta temporada vuelve a situarse entre los máximos goleadores, tanto en las islas británicas como en Europa. Pero, pese a ello, pese a que pocos futbolistas son capaces de igualar o superar sus cifras ofensivas, sigue sin aparecer entre los objetivos de mercado más destacados de los grandes equipos del mundo.
Su rendimiento en las últimas cuatro temporadas empieza a ser tan importante que, para muchos, empieza a ser la solución perfecta ante una salida de Harry Kane que parece cada vez más cerca.
El traspaso del atacante inglés es una posibilidad real que sobrevuela el Tottenham Hotspur Stadium desde hace un par de años y ahora, teniendo en cuenta el nivel de su compañero, algunos comienzan a tener claro que, si finalmente se concreta, quizás no sería la catástrofe deportiva que podría parecer hace unos años.
Son ha demostrado ser un atacante mucho mejor de lo que mediáticamente se habla. Tanto a nivel goleador como asistente, es uno de los jugadores más determinantes del equipo. Se complementa a la perfección Kane y forman una de las duplas más temidas del fútbol británico y continental. Siempre con buenas formas, nunca con salidas de tono.
Han existido situaciones perfectas para evaluar su nivel real. Harry Kane ha sufrido dos lesiones de larga duración en las últimas temporadas y aquel escenario provocaba que la figura del surcoreano se erigiera como el gran estandarte en metros finales. Era ahí, sin la presencia del capitán, cuando debía demostrar que el equipo podía depender de su rendimiento.
Y lo consiguió. Lo consiguió con cifras goleadoras y asistentes que sufrieron evoluciones totalmente positivas. No sólo mantuvo su aportación, sino que la aumentó para convertirse en uno de los mejores atacantes del país. Fue ahí, en aquellas ausencias de Kane, cuando comenzó a dejar claro que su potencial era demasiado serio como para no tenerlo en cuenta.
Todo ello sin ser delantero centro, ya que ese rol recae en las espaldas de Harry. Son es determinante partiendo desde el costado, naciendo en el juego exterior. Pero ha convertido ese segundo escalón de temeridad para los rivales en su principal arma para derrotar a las defensas rivales.
Pese a ello, pese a no ser un delantero al uso, combate deportivamente cada semana con los mayores delanteros del mundo. Son vive seguramente el mejor estado de forma de su carrera deportiva y vive junto al escalón interno de Kane. El capitán del equipo se mantiene en lo más alto de referentes del club por razones obvias, pero su compañero de rutinas ofensivas le sigue muy de cerca y podría ser considerado con el mismo estatus.
El Tottenham está firmando un final de temporada extraordinario que le puede otorgar el premio soñado de volver a la Champions League. Lo tienen en su mano, porque tanto el calendario como su ventaja en la clasificación así lo afirman. Y es ahí, en ese contexto de necesidad y exigencia, donde la figura de Heung-min Son está brillando con luz propia de forma notable.
