Rúben Amorim dejaba el Sporting de Portugal hace unas semanas para embarcarse en el proyecto mediático del Manchester United. El técnico portugués estaba siendo considerado como uno de los mejores del planeta y, por ello, entre otras cosas, se le relacionó no son sólo con el banquillo local de Old Trafford, sino también con el de sus vecinos, mediáticamente mucho mayor y exigente, en el Manchester City. Su buen trabajo era una realidad y ahora, con su salida del conjunto luso, las estadísticas son claras. El Sporting de Portugal no había perdido los últimos 17 partidos anteriores a su adiós. Una impresionante racha de resultados que se ha visto mermada en sus últimos seis encuentros, los posteriores a su adiós. Han ganado, pero el porcentaje de triunfos ha caído considerablemente. Sólo han sellado el triunfo en dos de sus seis choques disputados.
Comentários