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Foto del escritorEsteban Gómez

El primer error de Todd Boehly


Todd Boehly se convirtió en uno de los máximos mandatarios del Chelsea el pasado 30 de mayo en un cambio institucional con tintes históricos, ya que se producía por la salida de Roman Abramovich por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, y las consecuencias económicas que impuso el gobierno británico a la figura rusa.


La llegada Boehly despertaba más dudas y preguntas que respuestas y sensaciones cercanas a la calma. Es la realidad. Abramovich llevaba en el cargo casi 20 años. Una etapa llena de éxitos, de una reconversión absoluta que llevó al club a lograr, entre otros muchos logros, la Copa de Europa y el mundial de clubes.


Sin embargo, ahora, sin su figura, el horizonte que se presentaba estaba lleno de neblina, sin saber realmente a qué se enfrentaba el club, a qué se enfrentaría el proyecto deportivo, y pronto han llegado algunas de las decisiones más cuestionadas de Todd Boehly.


El Chelsea ha firmado un importante mercado de fichajes con ocho incorporaciones que se tradujeron en un desembolso económico histórico de casi 282 millones de euros. Fue la primera carta de presentación de la nueva era en el club para lanzar el mensaje de autoridad y seriedad por parte de los nuevos mandatarios.


Sin embargo, pronto se han torcido las cosas y las consecuencias han sido desmesuradas. El inicio de temporada del Chelsea está siendo decepcionante tanto en Inglaterra como en Europa. Considerado uno de los equipos más importantes del fútbol europeo, sus cifras no están siendo las esperadas.


Encajan más goles de los esperados, no dejan su portería a cero en un enorme porcentaje de partidos, las cifras goleadoras a favor tampoco son excelsas. Todo en su conjunto, claro está, han provocado que la dinámica deportiva de los londinenses se haya visto mermada.


Ante este escenario, consecuencias directas. Thomas Tüchel dejó de ser oficialmente entrenador del Chelsea en una decisión que ha abierto muchos frentes sobre la figura del nuevo representante institucional.


Tüchel ha sido uno de los técnicos más importantes y laureados del club londinense en la última década. Cogió un proyecto sin rumbo heredado de Frank Lampard, con una situación deportiva alejada de los objetivos en Premier League y sin esperanzas en Champions League. Aquella situación se revertió de forma rotunda: entraron en Copa de Europa y acabaron siendo campeones en la máxima competición continental. Meses después se coronaron campeones de Europa nuevamente con la UEFA Super Cup y del mundial de clubes.


Una metamorfosis absoluta, rotunda e incontestable. Una metamorfosis que, parece ser, no ha sido suficiente a la hora de tener en cuenta su destitución. Todd Boehly zanjó su etapa de forma un tanto injusta. No se tuvo en cuenta la confianza creadas meses antes y quizás ahí está uno de los problemas. Tüchel "pertenecía" a la anterior gestión y la nueva propiedad debía dejar su sello.


Todd Boehly ha firmado, sin lugar a dudas, uno de sus primeros grandes errores. No por el cambio para que llegue Graham Potter, quien está considerado como uno de los mejores entrenadores de Inglaterra en los últimos años, sino por la salida drástica y casi obscena de un técnico que ha marcado una época en el club.

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