top of page

Cuidado

Foto del escritor: Esteban GómezEsteban Gómez

Cuidado... con Kylian Mbappé

El 'caso Mbappé' puede morir por su insistencia, por su tiempo de exposición. Lleva tanto tiempo abierto el obturador que, cuando se concrete, podría ofrecernos una fotografía desenfocada, errática o, directamente, con un interés 100 veces inferior a lo lógico.


Mbappé es, seguramente, con permiso de Erling Haaland, el futbolista más deseado del planeta. Es una estrella gracias a una capacidad de determinación y liderazgo extraordinarios. Nadie negará que es un jugador de primer nivel mundial, pero cuidado. Cuidado con el posible desgaste de la expectación creada en los últimos tres-cuatro años, desde que empezó a sonar. Y cuidado, sobre todo, con su personalidad.


Mbappé tiene un carácter, digamos, delicado. Está acostumbrado a la permisividad, a la complacencia, a recibir todo lo que quiere, a ser el principal líder de un proyecto mediático como el del París Saint-Germain. Hace lo que quiere, como quiere, cuando quiere. Dentro y fuera de los terrenos de juego. El mismo Real Madrid ha sido testigo en primera persona de cómo se las gasta él y su entorno.


Lo previsible es que el francés siga con su extraordinario rendimiento y en unos años sea Balón de Oro vistiendo de blanco. Sería lo lógico, pero cuidado. Cuidado, porque la eterna espera por verle de madridista ha hecho que el gas de la tónica ya no sea tan fuerte, porque la efervescencia de su llegada ha pedido fuerza y en ese hipotético escenario, las críticas llegarán más pronto que tarde. La exigencia de su fichaje será estratosférica y ahí, en ese escenario, la impaciencia podría generar prematuros debates sobre su figura.


Cuidado... con Arda Güler

El 'caso Arda Güller' ha sido fugaz, muy rápido, casi visto y no visto. Pero, sin embargo, se ha hablado mucho de ello porque, al parecer, el Real Madrid ha conseguido su fichaje casi in extremis y, sobre todo, quitándoselo al FC Barcelona cuando, parece ser, lo tenía muy cerca.


Ahí está la 'gracia' del asunto. Arda Güler es un chaval joven (18 años), con un físico que aparente mayor juventud, que ha demostrado muy poco en el mundo del fútbol (debutó con el Fenerbahçe hace dos temporadas) y que estuvo cerca de ser azulgrana, pero no. Y entonces ahí ha estado la bomba mediática de su fichaje. La prensa central se ha encargado de inflar su llegada. Pero, ojo, también lo hicieron con Ödegaard, Kubo, Reinier, Jovic, Odriozola, Illarramendi, Sahin o Drenthe, por citar algunos.


Por eso digo que cuidado. Cuidado, porque la gigantesca exigencia y desgaste que provoca triunfar (o intentarlo) en el Real Madrid suele dejar a muchos jugadores por el camino. Güller, de 18 años, tiene todo por delante y, ahora mismo, las probabilidades de éxito y fracaso están demasiado equitativas como para estar hablando y rellenando tantos titulares. Tiene buena pinta. No parece casualidad que tantas potencias le hayan seguido de cerca, pero calma, tranquilidad. Ha demostrado poco y lo ha hecho en el fútbol turco. Apunta alto, pero todavía no ha llegado a esa cima.

10 visualizaciones

Entradas recientes

Comments


¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page