top of page

El horizonte


Ilusión, gusanillo, ganas, e incluso miedo. Mi nueva oportunidad laboral es algo soñado, o mejor dicho, algo ansiado. Por muchos aspectos que seguramente ahora no pare a detallar, pero necesitaba esta experiencia. En apenas dos semanas he pasado de no tener empleo estable a verme durmiendo en un hotel frente a campos de golf y paseándome por calles peatonales junto al puerto de Gibraltar.

Y, ¿sabéis qué? Que la ilusión me la produce lo que viene ahora, lo que vendrá en breve cuando finalmente me traslade a Madrid. Nueva etapa, en general, con muchos cambios, algunos de ellos necesarios y casi rezados. No puedo estar más satisfecho, y esto sólo ha hecho que comenzar.

Muchos me habréis leído o escuchado hablando de lo analógico, de lo físico. Y necesito, antes de marchar a la capital, una tarde de desconexión en el centro, en el barri del Carmen, con una libreta. Nada de ordenadores, de tablets. Café, cafetería cuqui, entorno recogido, libreta y bolígrafo. Una lista positiva, de ilusiones, de aspiraciones, de deseos, de posibilidades, que ya he ido creando mentalmente, pero que no produce satisfacción hasta ese preciso instante en el que lo veo impreso a tinta en papel.

Estoy muy satisfecho por la decisión que he tomado.

25 visualizaciones

Entradas recientes

Homo urbanitas

Si me has leído recientemente, sabrás que he vuelto a mudarme. Y aquí encuentro una oportunidad de hacer deporte en entornos naturales que, por mucho que ame y adore València, no encontraba desde hací

Casi dos meses

Casi dos meses desde el último post que subí y publiqué. Dos meses de cambios, claro está. Desde el pasado 11 de marzo, me mudé de nuevo para embarcarme en un proyecto tan imponente como interesante,

¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page