Me apasiona la radio. Me encanta la radio. Desde bien pequeño he consumido medios de comunicación. Era algo innato que nació dentro de mí desde que era un niño. Mi padre trabajaba de transportista, y crecí viajando por toda España, e incluso alguna vez por el extranjero. Fue ahí donde empecé a consumir radio. Recuerdo miles de momentos en los que, desde ahí arriba, en carretera, la radio estaba presente, de fondo, con su particular compañía, son cálido acompañamiento.
Era muy de echarme en la litera. Para quien no lo sepa, la gran mayoría de camiones grandes, los de largas dimensiones, suelen tener cama (o varias en algunos casos) porque los transportistas pueden pasar días y semanas lejos de casa, y la comodidad de la cabina debe ser la mayor posible. Como digo, me gustaba tumbarme, y recuerdo con mucho cariño las cuñas identificativas de la Cadena SER y Radio Nacional de España, las emisoras que más escuchaba mi padre por aquel entonces.
También crecí con el fútbol en radio como cita fija los fines de semana. Recuerdo decenas de momentos escuchando la SER en su frecuencia de Valencia, siguiendo de cerca la actualidad del Valencia CF a diario, y evidentemente escuchando las retransmisiones de los partidos, sobre todo los domingos. Un niño que con 11-12 años consumía mucha radio. Más tarde nació Radio MARCA, y recuerdo estar haciendo deberes o dibujando en verano, cuando no había clase, y tener de fondo la radio. De hecho, cuando viajaba con mis padres, llevaba conmigo siempre un recorte de prensa con las frecuencias FM de Radio MARCA, para escucharla cuando iba fuera de Valencia. No siempre había suerte, y recurría a otras fuentes, pero siempre la radio. En coche, en casa, incluso en el campo, en mitad de la montaña, con una radio a pilas que estuvo presente.
Todo esto es una pasión de años, desde que era pequeñito. Y ahora vienen ideas pendientes. Esa pasión por comunicar y transmitir también me ofreció una oportunidad de hacer radio en Valencia, en una emisora local que supuso una de las etapas más bonitas y especiales de mi vida. El niño que escuchaba la radio haciendo radio. Pero ese gusanillo cada vez ha sido más grande, ha ido a más, y valoro seriamente iniciar un proyecto en forma de podcast para los próximos meses. Hoy en día somos unos privilegiados, ya que existen multitud de herramientas que permiten iniciar proyectos así, como un podcast. Sólo hacen falta ideas, y llevarlas a cabo. Es por ello que lo tengo decidido, y ya he empezado a hacer las primeras pruebas.
Me hace ilusión. Probando, probando. 1,2,3.
