Un año más. Allá vamos

Iré al grano. En 2012 decidí que iba a centrarme en el fútbol inglés. Fue una decisión tan innata como ignorante. Me lancé a un vacío sin saber ni la altura, ni qué había abajo, sin saber si saldría bien o, en cambio, acabaría estampándome.

Y no. No me estampé. De hecho, no sólo conseguí crear una marca personal sólida basada en el fútbol de las islas británicas, sino que aquello desencadenó increíbles e inolvidables etapas profesionales que me hicieron vivir en lugares como Madrid, Barcelona o Vitoria-Gasteiz. Eso, físicamente, porque mentalmente siempre he estado en Reino Unido.

Y hoy empieza la Premier League. Un curso más. Una vez más con este gusanillo que sólo ocurre en estos momentos, justo antes del pistoletazo de salida, cuando todo está por determinar, cuando el torneo está totalmente sin desprecintar, vírgen, cuando el Bournemouth tiene las mismas opciones de ser campeón que el Liverpool, cuando Reece James puede hablarle de tú a tú a Haaland en la tabla goleadora, cuando Turf Moor ha vivido las mismas alegrías por el título que el Emirates Stadium.

Va a ser la 14ª Premier League que sigo de cerca, pensando en análisis, en datos, en la creación de contenidos. Se dice pronto, pero también algo muy real: me sigue apasionando como aquella madrugada en la que (en mitad de una tormenta personal) decidí cubrir el torneo. De hecho, más, porque crecí a nivel profesional y siempre he ido apasionándome más por el campeonato.

Y ahora, disfrutar. Tengo mis dos equipos favoritos al título. Tengo mis jugadores fetiches. Inclluso futbolistas que, honestamente, no me caen especialmente bien. Pero tengo clarísimo que voy a volver a pasármelo bien, creando o no contenidos, publicando opiniones o no.

Un curso más siguiendo a la mejor liga del mundo.

Lo pasaremos bien.

Esteban.