top of page

Todavía no sé cómo se madruga bien

Mis primeros recuerdos de madrugar se localizan temporalmente cuando empecé a ir a la guardería. No por voluntad propia. Mis padres decidieron que ir a un sitio así era necesario. Sus razones tendrían, laborales seguramente, claro está. Allí empecé a madrugar. No tengo recuerdos de aquello más allá de saber que he ido a la guardería, comentarios de mis padres y alguna que otra fotografía.


Pero eso no es lo importante hoy. Hoy quiero hablar sobre la perjudicial tarea de madrugar. Madrugar quita la salud. Al menos hacerlo involuntariamente, obligado por ese enfermizo sonido de un despertador que te obliga, porque sí, a despertar.


Lo confieso. No sé madrugar. Llevo más de 30 años madrugando, haciéndolo a muchas horas diferentes, madrugando mucho, sin luz del sol, madrugando cuando muchas personas ya están a esa hora en sus trayectos rutinarios. Pero no sé. No sé madrugar. Puedo tirarme 30 años más madrugando que siempre me despertaré sin ganas, casi de mal humor.


Y ya no eso. Me sienta mal madrugar. Se me pasa pronto, pero siento que no es para mí. Para nadie, o poca gente quiero entender, pero hablo por mí y lo tengo clarísimo. Madrugar no es para mí. Siempre he tendido a ser nocturno, noctámbulo. Me desenvuelvo mucho mejor por la noche, pero evidentemente muchas rutinas laborales no conviven demasiado bien con eso y hay que apechugar.


Todavía no sé cómo se madruga bien. Entiéndeme. Quiero madrugar bien. Sin sueño, sin enfadarme, sin el bajón de que te corten un sueño bonito, sin la sensación de "¿Qué estoy haciendo con mi vida?". Madrugar no es saludable, ya te lo digo yo.

 
 
 

Entradas recientes

Así vivo fuera del ruido

Sobre rincones de paz en internet: Pinterest, Tumblr, blogs, contenidos cozy en TikTok, Instagram o YouTube. Mi relación con las redes sociales ha cambiado mucho en los últimos años. Durante mucho tie

 
 
 
Meses muy especiales

En 2023, volví a casa. Tras casi siete años viviendo en Madrid y una relación de casi seis, todo acabó y el impulso fue volver a casa, a las raíces, donde siempre te acogerán y donde todo tiene el sen

 
 
 
La técnica para que no afecte el hate

Sobre pensar que son bots, que no reales. Quizás sea mentira, pero bloquea algunos pensamientos intrusivos. He sufrido mucho hate en redes sociales. Más antes que ahora, pero aquello marcó mi presenc

 
 
 

Comentarios


¿Te ha gustado este post?¿Te ha gustado este post?
bottom of page