Bruno Fernandes ha vivido cinco días que tardará en olvidar. El centrocampista inglés del Manchester United nunca había sido expulsado en las filas Red Devils, pero en los dos últimos dos encuentros disputados ha visto dos cartulinas rojas. Es cierto que la expulsión sufrida contra el Tottenham, finalmente, fue anulada tras apelación, pero el mal trago de tener que dejar el césped de Old Trafford, y en un duelo tan importante, es algo que, quizás, afectó en el resultado final. Así, estas dos cartulinas han convertido los últimos días de Bruno Fernandes en algo parecido a una pesadilla futbolística que, en consecuencia, ha tenido consecuencias personales.
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