¿Qué le pasa a Solanke?

Dominic Solanke llegaba el pasado verano a las filas del Tottenham Hotspur en el que, aparentemente, parecía un salto adelante en su carrera profesional. En las filas del Bournemouth se consagró en la élite, se convirtió en uno de los delanteros ingleses más en forma. Entre muchas cosas, provocó su debut como internacional con Inglaterra y, además, el interés de grandes clubes.

Finalmente, se confirmó su fichaje por el Tottenham. El club londinense conseguía a uno de los jugadores más en forma en términos ofensivos de la Premier League y el futbolista, a su vez, aterrizaba en un proyecto superior que le generaba una presión extra.

Las cifras confirman lo que algunos podían prever: marca menos. La diferencia no es acentuada, no es extrema, ni siquiera preocupante, pero es real a la baja. Mientras en el Bournemouth promediaba 0'35 goles por partido, en el Tottenham está firmando 0'33.

Es cierto que existe cierta desorientación entre la diferencia de sensaciones y estadísticas. El dato tiende a la baja, sin duda, pero nada preocupante. No es una diferencia demasiado importante. Pero es cierto que, en términos sensitivos, parece que su rendimiento es mucho peor en el Tottenham. Y al revés. Sus sensaciones en el Vitality Stadium parecían mejores que lo que dicen las cifras goleadoras.