España se estrenó en la gran cita deportiva del año. Tokyo acogerá durante las próximas semana la tan esperada edición de los Juegos Olímpicos de 2020 y la sección de fútbol masculino, evidentemente, estará presente.
El combinado español debutó con un empate sin goles, 0-0, ante Egipto dejando luces y sombras. Pero ¿qué opciones reales tiene en el campeonato?
Seguramente, el torneo más especial y bonito que vivirán los jugadores convocados. Un campeonato que valorarán en el futuro, pase lo que pase. Un trofeo que está por encima del resto. No se trata de ser el mejor de un continente ni de conseguir la corona mundial. Es algo más, algo casi mágico.
¿Qué opciones reales tiene España en estos Juegos Olímpicos?
Deberían optar a medalla. Sin complejos. Lógicamente. Su plantilla es poderosa, con jugadores de primer nivel, que ya saben lo que es tener regularidad y éxito en la élite. No son los únicos. No tienen un aura especial, ni diferente a otras selecciones también candidatas. No se espera un recital, pero objetivamente tienen uno de los mejores equipos del campeonato.
Por nombre y por estado de forma, pueden firmar un buen torneo. Jugadores como Dani Olmo, Pedri, Oyarzabal, Unai Simón, Pau Torres o Eric García dejaron constancia de su calidad en la pasada Eurocopa y accedieron a disputar los JJOO. Todos ellos complementados con otros futbolistas de fantástico nivel como Asensio, Ceballos, Soler, Bryan Gil, Mingueza o Rafa Mir.
Es indudable que tienen nivel para optar a medalla. La posición final, eso sí, está abierta al misterio porque existen otros combinados que pelearán por tocar metal dentro de unas semanas. Todavía más dudas tras el pobre 0-0 inicial, pero precisamente la reciente EURO 2020 en términos españoles es el claro ejemplo de que no hay que firmar un fútbol exquisito para llegar lejos.
Existen muchas similitudes entre la Absoluta y esta selección olímpica. La duda es saber cómo rendirán los jóvenes en Tokyo. Motivos para creer, soñar y crear grandes expectativas hay. A partir de ahí, poco a poco, partido a partido (que diría Simeone) e ir analizando los acontecimientos.
