Recientemente, llegué hasta el concepto del Jólabókaflóð, la tradición islandesa de regalar libros en Navidad. Y no, no parece una tradición exclusiva. Sí el término, el concepto, con esos caracteres diferentes, con esos varios acentos. Ahí lo interesante, lo diferente.
Cuento esto porque, sin saberlo, estaba ejerciendo el Jólabókaflóð con mi entorno. Lo ejercía de diferentes formas, como emisor y como receptor. Hace unos días regalé un ejemplar de Un Amor, la novela de Sara Mesa que ha situado en el escaparate Isabel Coixet con su última película, a una persona que está siendo muy especial en este último tramo de un convulso año 2023.
Anoche, cuando el día 25 ya circulaba oficialmente, recibí una serie de libros que me produjeron una serie de emociones que fueron desde la alegría (por recibir libros) a la sorpresa (porque fueron muchos más de los esperados), de la emoción (por haber recibido todos los que quería) a la vergüenza (porque no me lo esperaba y me quedé parado).
Me parece una maravilla. Una maravilla maravillosa. Una maravilla maravillosa de un concepto, Jólabókaflóð, maravilloso.
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