Recientemente, he visto One team, one dream, una docuserie de DAZN Originals sobre el equipo femenino del Chelsea. No quiero extenderme. No quiero enrollarme demasiado. Pero sí quiero dejar una breve opinión.
Me ha gustado. Lo recomiendo. Creo que es una forma muy amena, muy interesante y muy completa para conocer cómo late por dentro un equipo de fútbol femenino. Tal y como se dice varias veces en la docuserie, el fútbol femenino actualmente se ha convertido en un business, y ese es el contexto de exigencia alta que ya empieza a instalarse en los diferentes vestuarios. Me declaro fan absoluto de Emma Hayes. Me llama mucho la atención la personalidad de Sam Kerr.
Pero debo confesar que localizo algunos puntos flojos. Al menos para mí. La docuserie se centra en diferentes protagonistas, pero en el global de la plantilla y el staff creo que es poco. Se centra todo el rato en las mismas personas y echo en falta, además, que hayan tenido más protagonismo jugadoras como Ji So-yun (ahora en Corea del Sur) o Millie Bright. He pensado que quizás se trata de algo contractual, pero me llama la atención.
Insisto. Me ha gustado bastante. Creo que vale la pena, pero me ha resultado algo repetitivo en algunos aspectos.
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