Esta mañana lo he pensado, casi de la nada, como opción. Esta tarde, lo he llevado a cabo. Mi cuenta de Instagram pasa a ser privada.
¿Por qué?
Porque ya no veo mi cuenta de Instagram como algo profesional. Quiero, me gustaría, retomar el carácter personal y compartir, sin complejos, lo que me apetezca.
Porque quiero sanear mi comunidad. Sé que si empiezo a publicar más cosas alejadas del fútbol, mucha gente dejará de seguirme. Y básicamente quiero eso. Si una persona se "ofende" o le "molesta" que comparta fotos personales, o reflexiones, evidentemente no será mi problema.
Porque quiero sentirme algo más cómodo.
Porque si llega alguna persona nueva, poder tener yo la decisión de que me siga, o no.
Creé mi cuenta @mirondo9 en 2016, días antes de la Eurocopa de Francia, con el principal objetivo de compartir fotografías relacionadas con el fútbol. Pronto conseguí algo más de 2.000 seguidores. Con esfuerzo y trabajo, llegué a los 11.700 a mediados de 2018. Pero, poco a poco fui perdiendo el interés. No encontraba sentido alguno y la cuenta empezó a decrecer. Es así de triste. Si no te explotas diariamente, si no ofreces la dosis diaria que algunas y algunos buscan, lo pagas.
El día que dejó de preocuparme, me saneé. Ahora, haciendo privada la cuenta, doy el siguiente paso.
