El teletrabajo forma parte de mi vida laboral y profesional. Ahora, está mucho más asumido, pero es un entorno que tengo muy asumido y en el que me siento especialmente cómodo. Durante el confinamiento, de hecho, llegué a plantearme si querría volver a la redacción del periódico en el que trabajaba llegado el momento.
Digo esto porque me ha hecho mucha gracia encontrarme con este tweet de Filmin. No sé por qué realmente, pero me he reído, me ha hecho gracia. Entiendo que es porque el 90% de los días trabajas en pijama, en chándal, sin importarte el pelo o la ropa que llevas.
Además, teletrabajar tiene eso, que de repente llaman al timbre y piensas "¿Quién coño viene a molestar?". Son ese tipo de cosas que dejas a un lado por pura ignorancia cuando pasas nueve-diez horas fuera de casa cuando acudes al lugar de trabajo. Es terrible, pero a la vez es la realidad.
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