Si tuviera que elegir una palabra para definir lo que va a pasar esta semana sería, sin lugar a dudas, ilusión.
Me hace mucha ilusión.
Una ilusión que nace en la necesidad.
Una ilusión que nace en algo vital.
Una ilusión para reencontrarme con mi pasado.
Una ilusión para tener conversaciones pendientes.
Una ilusión para buscar viejos deseos.
Una ilusión para acudir a mis rincones favoritos.
Una ilusión para ver esa luz tan diferente.
Una ilusión para ir a una de mis librerías favoritas.
Una ilusión para estar con ella en calma.
Una ilusión para probar un nuevo servicio por primera vez.
Una ilusión con billete de ida... por ahora.
Una ilusión para desconectar.
Una ilusión para demostrar que no pasa nada.
Una ilusión para conectar con las raíces.
Hasta hace unos días, era una preocupación, lo confieso. Pero desde el momento en el que se confirmó, siento que me he relajado. He pasado unas semanas complicadas sentimentalmente, pero ahora siento que algo se ha activado y que me hace una ilusión enorme.
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