Hace unos días me di cuenta que la Editorial Afers había publicado un libro dedicado al Valencia como símbolo de identidad y me pareció una publicación bastante interesante. Una semana después, aquí está, y me hace ilusión compartirlo con vosotros porque desde que das el paso de salir de la zona de confort, desde que decides dejar atrás tu hogar, tu casa, la cabeza explota. Y explota de mil formas. Tanto a nivel personal como profesional. Sobre todo lo primero.
De repente, los pequeños detalles que apenas valorabas porque eran parte de tu rutina y no prestabas atención, vienen a tu cabeza. Y el tema de mi tierra, de mis raíces, de mis orígenes, es algo que tengo muy latente en estos últimos años. Por eso, entre muchas otras cosas, me ha hecho ilusión recibir este libro de Vicent Flor porque, aunque hable de fútbol, habla de sociedad, de economía, de política. Todo en el contexto valencianista, valenciano.
Un detalle pequeño, pero no menos especial. De hecho, es muy especial. Me ha hecho mucha ilusión. Sabemos que la pandemia del coronavirus había paralizado casi por completo multitud de sectores. Sobre todo en términos culturales. Rodajes de películas, de series, publicaciones de libros, lanzamientos de discos físicos… Y ahora, por suerte, con todo un poco más relajado (que no tranquilo) poco a poco se van retomando todas esas actividades que han tenido que estar aparcadas durante varios meses. ¿Por qué cuento todo esto? Porque en este ejemplar que he recibido en mi céntrico piso de la capital (muy interesado en leer un capítulo del libro que habla precisamente de eso, de cómo se ve la capital desde el Turia) hay una pequeña nota en las páginas finales, a modo informativo, la cual afirma que el libro se acabó de imprimir el pasado 1 de junio. Es decir, la semana pasada. Este libro que he recibido en mis manos con mucho agradecimiento tiene apenas 8 días de vida como quien dice. Y la idea de pensar que hace 8 días todavía estaba en una imprenta, recibiendo sus últimos mimos antes de salir, me parece de lo más romántico.
Ahora toca leerlo y, por lo que parece, será de forma rápida. No es demasiado largo (126 páginas), por tamaño es muy manejable y, creo, esta semana puede ser una buena manera de aprovechar unos días libres que están en un horizonte muy cercano.
Para interesados. Se puede comprar aquí por 16 euros.
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