Este post es la tercera vez que lo escribo. Y, creo, esta vez sí (mientras lo escribo no lo tengo claro) va a publicarse.
Creo que Harry Kane no va a jugar en el Real Madrid la próxima temporada, a que ciertos medios afines al conjunto del Santiago Bernabéu así lo hayan planteado. Lo han planteado, como plantearon lo de Mbappé, Haaland, Salah, Mané, Tielemans y decenas de casos más.
Sigo a Harry Kane desde hace muchos, desde aquella fructífera temporada en la que empezó a tener mucho protagonismo en Europa League. Ahora es una estrella mundial, que rinde como pocos en la Premier League y que es toda una institución en el Tottenham Hotspur.
Harry Kane no va a fichar por el Real Madrid porque se siente como en ningún sitio en Inglaterra. De hecho, que no fiche por los madridistas no quiere decir que no pueda dejar el Tottenham este verano. De hecho, se habla mucho del Manchester United, pese a que eso en España no parece llegar, o interesar directamente.
Harry Kane no va a fichar por el Real Madrid porque, pese a que los madridistas tienen cierto potencial económico, los proyectos futuros (llegadas como las de Mbappé) ya tienen importancia. No sólo están limitando el gasto, sino que este año ya ha llegado Bellingham y eso ha podido modificar la hoja de ruta.
Harry Kane no va a fichar por el Real Madrid porque su estatus en el Tottenham le permite ser considerado uno de los delanteros más en forma del planeta, con permiso de Haaland. Eso su club lo sabe, especialmente Levy, y su precio de salida nunca bajaría de 100 millones de euros. Una cifra lógica, respaldada por un rendimiento mayúsculo, pero sus casi 30 años se han convertido ya en un tema a tener en cuenta para muchos clubes.
Harry Kane no va a fichar por el Real Madrid porque el estatus que tiene ahora mismo en las islas británicas no lo tendría en otro lugar. Mucho menos en las filas blancas.
Harry Kane no va a fichar por el Real Madrid porque el factor económico ya no es una ventaja para los del Paseo de la Castellana. Antes, quizás sí, pese a que lo embadurnaban de sueños, deseos y retos mayúsculos de los fichajes en cuestión. En los últimos cuatro años han sonado grandes estrellas mundiales que, ante ofertas igual o mayores, no han acabado en la capital madrileña. Por ello, otros equipos potentes monetariamente hablando, son capaces de convencer también al inglés.
Harry Kane no va a fichar por el Real Madrid porque, un año más, las informaciones deben ser cogidas con pinzas. Este post iba a ser publicado hace una semana. Desde entonces, Kane ha pasado de ser prioridad absoluta (cuando quise publicarlo) a ser incompatible por el supuesto futuro fichaje de Mbappé. En apenas cinco días, ha pasado del gran foco en la prensa deportiva española a ser invisible ante fichajes confirmados como los de Jude Bellingham, Fran García y Brahim Díaz.
Puedo equivocarme. Queda todo el mercado de fichajes por delante. Puedo equivocarme, porque es todo intuición, fruto de mi seguimiento del fútbol inglés desde hace más de diez años. Pero también puedo acertar, y la necesidad de intentar quitar aire al globo que han querido crear desde ciertos sectores de la prensa deportiva late muy fuerte.
Más de una vez lo he dicho. He aprendido que no pasa nada por expresarse ni exponer ciertos pensamientos. ¿Qué pasaría si no acierto? ¿Qué ocurriría si Kane, finalmente, fichara por el Real Madrid? Personalmente, nada. Personalmente, me sentiría mejor habiéndolo expresado ahora, y no cuando no ocurriera.
Sobre el futuro de Kane. No descarto su continuidad en el Tottenham. No es la primera vez que suena para dejarlo. De hecho, es casi tema común veraniego en la zona Spur del norte de Londres. Sin embargo, siempre acaba quedándose. Cuando era joven, cuando su progresión era mayúscula, cuando ya era una estrella. Ahora, a sus casi 30 años, todo debería llevarle hacia la continuidad más que nunca.
Aunque, como digo, tampoco deberíamos cerrar la puerta de su salida. En ese sentido, creo que el Manchester United podría ser uno de sus destinos más probables por muchísimas razones, tanto deportivas como personales.
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