Pep Guardiola ha encontrado en el Manchester City su particiular safe place deportivo. Allí, en Manchester, ha roto cualquiera de los esquemas esperados. Tanto a nivel deportivo, como a nivel personal, el técnico catalán ha establecido en el fútbol inglés su hegemonía. Sin embargo, la otra cara de la moneda abre la vía de su futuro, de su futura salida, porque, cuando acabe ocurriendo, implantará un horizonte repleto de dudas, niebla y poca, o nula, visibilidad. Después de Guardiola, quizá el vacío. Sobre su salida, volvieron a preguntarle recientemente en medio de la candente actualidad informativa en la que se ha visto inmerso el Manchester City. Sobre ello, no despeja ninguna duda, pero sí dejó muy clara su total disponibilidad y predisposición ante el proyecto mancuniano.
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