Michael Olise se convirtió, durante unas semanas, en protagonista del pasado mercado de fichajes. El fuerte interés de clubes como Chelsea y Liverpool hizo que su nombre se colocara en el primer nivel mediático e informativo. De hecho, se dio por cerrada su llegada a Stamford Bridge.
Sin embargo, un giro de guion inesperado, cuando su salida de Selhurst Park, hizo que finalmente no luciría esta temporada ni de Blue ni de Red. De hecho, ambos colores. Los mismos que ha estado defendiendo desde su debut en la Premier League, allá por la temporada 2021-22. Los mismos, porque finalmente no sólo no salió del Crystal Palace, sino que firmó un nuevo contrato hasta el año 2027.
Un movimiento tan antinatural (por rechazar las propuestas de proyectos superiores) como fiel y personal (por no marcharse tan joven del club que le dio la oportunidad). Un movimiento que llenó de orgullo a la afición de los Eagles al poder ver, mínimo un año más, a uno de sus mayores ídolos.
El futuro de Michael Olise es esperanzador. Su presente es ya serio como para tenerle en cuenta y todo lo ocurrido en verano es totalmente lógico. Sin embargo, la fuerza y brillo que se vivieron en aquellas semanas veraniegas, dio paso a un estancamiento que todavía persiste.
Por problemas físicos, principalmente. Una primera lesión en pretemporada le privó ser de la partida en el estreno liguero en agosto. Sin embargo, durante su proceso de recuperación, volvió a recaer y ha provocado que, tras las primeras diez jornadas de campeonato, Olise siga sin haberse estrenado todavía esta temporada.
Su decisión fue aplaudida en un mundo del fútbol en el que el dinero y los sentimientos no tienen la mejor de las relaciones. Un joven futbolista, admirado por millones de aficionadas y aficionados en el mundo, con un buen contrato, que decide rechazar a uno de los últimos campeones de Europa para seguir progresando y evolucionando en el club en el que explotó deportivamente. La historia romántica por excelencia.
Sin embargo, todo aquello quedó abatido por la primera lesión y, ahora, tras los primeros tres meses de la Premier League 2023-24 sin haber disputado un solo minuto, su protagonismo es totalmente nulo. En Selhurst Park esperan su vuelta a los campos de entrenamiento, Roy Hodgson contesta sobre su recuperación y sigue sin dar fechas concretas, y el comienzo deportivo del Crystal Palace sigue sin ser regular y todo lo positivo que se desearía.
La decisión que marcó a Michael Olise y que, por ahora, no ha supuesto ningún cambio relativo ni a nivel personal, ni colectivo.
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