El pasado 23 de octubre, informaciones nacidas y latentes en Inglaterra afirmaban que el Bournemouth otorgaba su confianza plena en la figura de Andoni Iraola. Una confianza plena basada en el complicado inicio de temporada del conjunto sureño que no se tradujo en victoria hasta la pasada jornada 10.
Una victoria, aquella frente al Burnley por 2-1, que llegó sólo una semana después de esa información. Una decisión, supuestamente, la de apoyar al técnico que, muchas veces, precede a la consecuente destitución. Afirman algunas voces sabias que cuando un club apoya a su técnico, lo acaba destituyendo días después.
Esta información salió en prensa, sin comunicado oficial, por lo que puede cogerse con ciertas pinzas, pero lo cierto es que aquella (supuesta decisión) fue un paso clave en la reciente y mejorada dinámica deportiva del Bournemouth en Premier League.
El Bournemouth ha pasado de ser antepenúltimo, en puestos de descenso, con sólo tres puntos de 27 posibles, a ser decimosextos, con 13 de 42. Evidentemente, la situación sigue con un margen de mejora gigante, con las alarmas del descenso sonando demasiado cerca. Pero lo cierto es que en el Vitality Stadium están un poco más tranquilos.
Desde aquella semana previa a la jornada 10, el Bournemouth sólo ha perdido uno de sus cinco partidos disputados, logrando diez de los 15 puntos en juego. No sólo han ganado su primer partido, sino que han puntuado en sus tres partidos (2-1 ante el Burnley, 2-0 contra el Newcastle United y 2-2 frente al Aston Villa) en el Vitality Stadium. De hecho, la única derrota en este tramo ocurrió en el Etihad Stadium ante el imponente Manchester City de Pep Guardiola en un encuentro que, a priori, aspirar a la victoria es una tarea cuanto menos exigente.
El club confió en Andoni Iraola, pese a estar firmando un decepcionante y triste estreno liguero, con unos resultados muy diferentes a los que el técnico vasco había venido firmando años atrás en LaLiga. Su nombre ya estaba entre los candidatos a ser el primer entrenador destituido (privilegio que ha caído finalmente 'a favor' de Paul Heckingbottom), pero confiaron, fueron previsores, no cundió el pánico y la dinámica del equipo ha mejorado.
Además, la buena senda deportiva del equipo no sólo ha aportado su granito de arena sino que la sanción de diez puntos sufrida por el Everton ha metido al conjunto Toffee en la batalla por el descenso, convirtiéndose en un complemento de lujo absoluto para la situación del Bournemouth. Actualmente, se encuentran a seis puntos de la zona de descenso. Una distancia que, pese a no ser perfecta, les permite tener un margen de error de dos partidos para un mes de diciembre que siempre suele ser muy exigente en las islas británicas.
Llueve menos en el sur de Inglaterra. Más concretamente, en la costera ciudad de Bournemouth. Allí, en el coliseo de los Cherries, la figura de Andoni Iraola no sólo fue respaldada sino que ahora ha recuperado la ilusión que, sin perderse, se vio rectificada y minimizada en las primeras jornadas ligueras.
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