Timo Werner no parece estar viviendo en las filas del Chelsea su etapa más fructífera y productiva. Desde su llegada al combinado londinense en 2020 ha sufrido más malas actuaciones que positivas. Ni en banda como máximo referente ofensivo. Ni como extremo ni como delantero centro. Sus actuaciones nunca han parecido convencer a una grada que, hasta hace unas semanas, podría considerar su fichaje como decepcionante.
Sin embargo, las últimas semanas parecen haber modificado su dinámica. Sus cifras siguen lejos de su mejor nivel ofrecido en el RB Leipzig, pero algo parece haber cambiado su trayectoria en el Chelsea.
Marcó y asistió ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, vio portería frente al Southampton con un doblete (pudieron ser cinco claramente), asistió en la semifinal de FA Cup ante el Crystal Palace en Wembley y volvió a marcar en el derbi londinense ante el Arsenal. Todo ello en apenas dos semanas totalmente determinantes para el equipo.
Timo Werner ha pasado de desesperar a conocidos y extraños a convertirse en las últimas fechas en el jugador con mayor aportación deportiva del equipo. Y ya no sólo su rendimiento, sino su confianza. Muchos de sus fallos siempre han dado la sensación de que nacían desde la desconfianza, desde el pensamiento negativo del que es consciente de que nada sale como lo previsto.
Por ello, más allá de sus cifras, de su aparente mejoría, además, Thomas Tüchel podría estar recuperando mentalmente a uno de sus jugadores más determinantes para el tramo final de la temporada, cuando deberán certificar la plaza de Champions League y enfrentarse al Liverpool en la final de la FA Cup en Wembley.
¿Ha vuelto Timo Werner? Deberá responderse a final de temporada. Hasta entonces, por ahora, da la sensación de que al menos está mejorando notablemente sus cifras en el conjunto inglés.
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