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Foto del escritorEsteban Gómez

Estáis jodiendo a vuestros referentes

Yo no soy nadie. No pretendo serlo. Lo que sí es cierto es que desde hace años he adquirido un público potente en mis diferentes perfiles de redes sociales y puedo ser consciente, e incluso entender, a muchos influencers que últimamente han mostrado su malestar por el comportamiento de la gente en redes sociales.

Es preocupante. Terriblemente preocupante. Una falta de ética, de educación, de valores, de respeto, de todo. La gente cree que libertad de expresión es lo mismo que hacer llegar tu opinión. La gente, echando mano de su amor propio, da por entendido que su opinión y punto de vista son importantes, incluso interesantes. Y no. No siempre. De hecho, la gran mayoría de veces son puntos de vista bastante gratuitos, transparentes, que aportan poco, pero como es gratis, como la gente entiende que es un derecho, las redes sociales se inundan de comentarios dantescos, vomitivos, faltos de cualquier tipo de valor.

Y esto acaba afectando, incluso acaba agobiando. ¿Cuántas menciones o interacciones recibo al cabo del día? Sinceramente, ni idea, no tendría una cifra exacta, pero sí puedo decir que mi cuenta de Twitter alcanza y supera los 10 millones de visualizaciones durante un mes (dato de enero), muchas veces por encima, lo que os puede hacer una pequeña idea de la cantidad de cosas que pueden llegar a mis ojos, no siempre buenas. Y a esto me refiero. ¿Por qué la gente insulta? Ya no critica, porque si alguien opina sobre algo y es de carácter constructivo jamás le negaré la palabra. Pero no. Por desgracia esto son casos aislados, menores respecto a la totalidad.

Insultos, insinuaciones basadas en su intuición astral, sin pruebas, opiniones que un 95% de las veces no importan al receptor, pero se producen, se lanzan, llegan. Y lo gracioso, o curioso (según te lo tomes) es ver cómo esas personas, ese alto volumen de usuarios (no todos) siguen a esas cuentas contra las que arremeten. ¿Por qué lo hacen si sólo desprenden odio hacia ellos? ¿Por qué siguen cuentas a las que insultan si les producen, presuntamente, ese malestar? O son haters de Hacendado, o están enfermos. Sinceramente, no lo tengo claro, pero no porque sea complicado alcanzar una conclusión, sino porque me temo, tristemente, que es una mezcla de ambas posiciones.

La gente, ¿no se da cuenta que haciendo eso al final acaba metiendo presión a sus referentes? ¿No se dan cuenta que haciendo eso queman, agobian, hacen tomar medidas a esas cuentas, personas, y que pueden incluso forzar a que dejen aparcados sus contenidos?

No, me temo que no.

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