El Chelsea fue uno de los grandes agitadores y protagonistas del pasado mercado de fichajes. La sanción sin poder fichar en 2019, los más de 100 millones recibidos por Hazard y la cláusula firmada con el Atlético por la que debían recibir esta temporada más de 50 millones por Morata, han hecho que en Stamford Bridge tuvieran una enorme cantidad de dinero que les ha permitido estar por encima del resto respecto a la peligrosa situación monetaria generada por el coronavirus.
Es una realidad. Si se suma el contexto de tener dinero fresco, rivales que tenían que apretarse el cinturón por la COVID-19 y que Roman Abramovich daba luz verde, el resultado es lo visto en elpasado mercado. El Chelsea superó los 200 millones de euros en inversión, se convertía en el gran protagonista del mercado y, al mismo tiempo, le obligaba a dar un salto adelante a nivel deportivo.
La llegada al proyecto Blue de jugadores como Werner, Ziyech, Havertz, Chilwell, Thiago Silva y Mendy, sumado a las estrellas que ya estaban en el equipo, convertían al Chelsea en uno de los equipos más interesantes del presente curso. Sobre el siempre acogedor Stamford Bridge se encendía uno de los focos más candentes del fútbol europeo. Una mezcla de expectación popular con, al mismo tiempo, exigencia para el club y el equipo.
Las expectativas eran altas. Por nombre de jugadores, por calidad de la plantilla, por la estratosférica cifra cantidad invertida. Este Chelsea debía demostrar que todos estos fichajes de primer nivel eran soluciones necesarias y, sobre todo, efectivas. Se fichaban grandes futbolistas, pero Lampard tenía ante sí el enorme reto de hacer que el puzzle encajara y las fichas convirtieran a este equipo en ese juego de mesa tan apetecible.
Y, tras un inicio dubitativo de varias jornadas, este Chelsea ya rinde, ya compite seriamente, ya ha mejorado sus mayores problemas. El proyecto londinense está firmando semanas fantásticas en Premier League y en Champions League. Situándose en la zona alta del fútbol inglés, muy cerca del liderato, y dando un golpe de autoridad en Fase de Grupos de la copa de Europa ante el actual campeón de la Europa League. Todo ello sumando un enorme porcentaje de encuentros dejando la portería a 0.
Un proyecto que ya es sólido, que tiene una filosofía cada vez más reconocible, que ya cuenta con una alineación que varía muy poco, con un Lampard que sigue demostrando sus capacidades técnicas desde la banda.
Pero, ¿es candidato real a ganar la Premier League? La competencia antes del comienzo de campaña era muy grande. Con Liverpool y Manchester City siendo los grandes dominadores de los últimos años en Inglaterra, la tarea se presentaba complicada. No imposible, pero difícil. Y a todo esto se le suma un invitado sorpresa que está rindiendo muy bien, con el Tottenham de Mourinho brillando desde el Norte de Londres.
Sin embargo, el Chelsea está firmando fantásticos encuentros, ganando con solvencia, sacando puntos en grandes citas, otros en los que tiene que remontar y lo consigue. Todo con el resultado claro de que es un equipo capacitado y preparado para rendir al máximo nivel, que realmente es para lo que fue construido y fabricado.
Tiene una plantilla preparada, con fondo de armario, ha reforzado con éxito sus mayores carencias, ha corregido los fallos de la pasada campaña y ahora, parece, están dispuestos a plantar cara en la zona alta para intentar ser campeones de la Premier League y dar un importante salto adelante también en Champions.
¿Lo conseguirán o acabarán cayendo en este exigente año 2020?
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