El Etihad Stadium (City of Manchester para los románticos) se ha convertido en uno de los grandes focos del fútbol inglés, europeo y mundial. Por motivos futbolísticos, acoge a uno de los mejores equipos del planeta. El Manchester City ha firmado, seguramente, la mejor temporada de su historia y su sede deportiva acoge millones de miradas semana tras semana.
En las comentadas remodelaciones que ha sufrido, los aledaños también se han visto mejorados, creando un entorno que acoge con los brazos abiertos y de forma amable los exitosos años del conjunto Sky Blue de Manchester.
Su puente recoge sentimientos. En la previa, en el post-partido. En la ida, el sueño, el deseo, las ganas de ganar al rival, o directamente destrozarlo deportivamente. En la vuelta, la alegría de una rutinaria tarde de sábado, la inmensa felicidad tras haber ganado a un rival directo o, por el contrario, la tristeza por haber caído en casa, la decepción de haber visto caer a un equipo que presume de ser prácticamente imbatible.
El puente de los sueños. El camino hacia el Etihad Stadium tiene en este punto un lugar brillante, un rincón fotográfico convirtiendo una simple andadura en un camino hacia los ansiados deseos. El camino hacia la casa del mejor equipo del mundo. La casa de Haaland, De Bruyne y Guardiola. La casa del campeón de Europa. La casa del equipo que consiguió el histórico treble.
El puente hacia el éxito.
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