Phil Foden es uno de los mejores productos que ha fabricado el Manchester City de forma interna desde su cantera. Seguramente, el mejor. En la zona sky blue de Manchester ya sabían de sus cualidades, ya sabían de su calidad, pero no fue hasta la llegada de Pep Guardiola cuando su nombre se puso en el primer nivel mediático.
“Hacía mucho tiempo que no veía lo que he visto hoy. Sois afortunados de haber visto el partido de hoy”, afirmó el técnico catalán a los periodistas tras ver su primer encuentro ante el Manchester United. Era el verano de 2017. Y lo que vino después es conocido por todo el mundo.
Foden es una de las grandes estrellas del fútbol inglés, británico, europeo y mundial. Su progresión ha sido progresiva, acentuada, y ha dejado plasmada totalmente la calidad innata que tiene en sus botas. Pese a que parece tener una larga experiencia (que empieza a ser notable), lo cierto es que tiene 23 años todavía y su carrera profesional tiene todo por delante.
El niño que era recopelotas en el Etihad Stadium, que fue creciendo deportivamente en las categorías inferiores de los citizens, se ha convertido en uno de los grandes referentes de uno de los megaproyectos más destacados del planeta. Palabras mayores.
Unas palabras mayores que, aparentemente, no parece preocupar en exceso a la presión que exige su status actual. Esta temporada, el mejor ejemplo.
El Manchester City comenzaba la temporada con una de las peores noticias posibles para sus aspiraciones deportivas. Guardiola confirmaba que Kevin De Bruyne estaría fuera de los terrenos de juego durante los siguientes meses, por lesión. El reto de suplir a uno de los futbolistas más determinantes del planeta es un reto mayúsculo, a la altura de muy pocos jugadores. Y ahí aparece Phil Foden.
El atacante inglés está brillando con luz propia. Desequilibrio puro y absoluto. Velocidad. Vértigo. Cuando el balón cae en sus pies, el partido adquiere otro ritmo, mete una marcha más. Está siendo, notablemente, la mejor noticia del inicio deportivo del Manchester City.
Las sensaciones del equipo no parecen ser las mejores, parecen estar alejadas de la excelencia a la que acostumbran los de Manchester. Les permite firmar sus partidos por victorias, e incluso ya han conseguido el primer título (UEFA Supercup, frente al Sevilla), pero su ritmo no es el que suelen aplicar a partir de enero.
Ahí, en ese contexto, con una baja importante como la de Kevin De Bruyne, Phil Foden está brillando como nadie. Es, seguramente, el mejor jugador del inicio de temporada de los sky blues.
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