Kylian Mbappé fue, seguramente, el fichaje más mediático del último lustro y el más relevante del pasado mercado de fichajes. Su llegada al Santiago Bernabéu fue esperada, pero al mismo tiempo implantaba una exigencia de alturas estratosféricas. Y parece estar sufriéndola. Al menos estadísticamente. El Mbappé del Real Madrid ha perdido efectividad y los datos son claros. Su ratio de goles/disparos a portería es el más bajo de su carrera deportiva. En ningún otro equipo (clubes y selección) ha vivido un momento tan preocupante de olfato goleador. No sus cifras, sino lo que necesita hacer para conseguir batir a los porteros rivales.
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