Quizás este post pueda llamar la atención a más de una persona. Primero, porque si no coincide con sus gustos, todo patinará. Segundo, porque alguna gente tendrá motivos para aplicar etiquetas. Tercero, porque ser de más de un equipo, digamos, no parece estar bien visto.
Sin embargo, pese a eso, pese a todo eso, decidí que sería interesante hacer este post. Sobre todo, porque todos los equipos esconden una historia, alguna anécdota, incluso algún detalle simple y sin misterio que crearon algún día en el pasado una excusa para colocar un foco en mis fines de semana.
INGLATERRA
Chelsea: mi primer equipo internacional. Podría decir perfectamente que mi pasión por la Premier League nació gracias a mi elección de los Blues. Todo empezó con Lampard y aquel gol en Champions League ante Oliver Kahn en Stamford Bridge.
Manchester City: no seguir de cerca a los Cityzens sería un delito. Pep Guardiola es una de mis debilidades personales y ahora está en el proyecto más importante de su carrera. Seguir de cerca todo lo que ocurre en el Manchester City es una auténtica experiencia porque, más allá del potencial económico, hay una filosofía.
Exeter City: 2018 me cambió la vida. Conocí a mi actual pareja y, luego, conocí que había estado estudiando en Exeter. En 2019 fuimos al Reino Unido y volver a esa población fue una parada obligada. Allí, aprovechamos para vivir en directo mi primer partido de fútbol inglés. Aquel fue la primera piedra para que el Exeter City esté entre mis equipos favoritos de Flashcore (antes MisMarcadores).
Fulham: Craven Cottage es la excusa. Mi pasión e interés por la fotografía de partidos tiene una parada obligatoria en el coqueto estadio del Fulham. No soy fan acérrimo a los Cottagers, pero es cierto que, gracias Craven Cottage aquí tienen un fan.
Forest Green Rovers: primero, por su historia. Segundo, porque fue rival del Exeter City. El considerado primer equipo vegano del mundo. Su proyecto, historia y filosofía son demasiado interesantes como para no seguirles de cerca. A ver si esta temporada consiguen la permanencia en League One.
ALEMANIA
Borussia Dortmund: me enganchó el BVB de Jürgen Klopp. Aquel equipo que brillaba en Europa, que tenía un entrenador carismático, que en su plantilla había jugadores como Lewandowski, Götze, Reus, Gündogan, Hummels. Y su estadio, su maravilloso Signal Iduna Park con esa gigantesca grada en uno de los fondos.
ESCOCIA
Motherwell: por varias razones. Primero, porque su bufanda es como la de Gryffindor. Segundo, porque (sí, no es broma) el famoso grito de la afición islandesa se basó en un partido europeo del Motherwell. No me sé ni un sólo nombre de jugadores, pero sigo cada fin de semana sus resultados.
Inverness: una razón simple (o no), pero es el equipo más cercano al lago Ness. Por ello su nombre. Cuando pienso en este equipo, me traslado mentalmente a esa zona de tantos misterios históricamente.
Hearts: pensar en ellos me hace pensar en Edimburgo (ciudad que deseo visitar). Me gustan por su camiseta, por su escudo, porque allí juega (ahora) Robert Snodgrass.
Celtic de Glasgow: el gran histórico del país, con permiso del refundado Rangers. Si hay que postularse a favor de alguien en el Old Firm, en mi caso, es con los católicos de Glasgow. Su estadio, el ambiente que se vive, su colonia japonesa desde el año pasado. Muchas razones.
ESPAÑA
Valencia: el equipo de mi tierra, el equipo de mi infancia, el que equipo que me hizo llorar por primera vez. Poco más que contar. Mi equipo. Mi equipo, digamos, de verdad. El primer amor. Por cierto, "Peter vete ya".
Athletic Club: es un equipo que me interesó desde la infancia. Recuerdo (de pequeño mi madre me hacía mechas en el pelo), ver a Urzaiz y sentir que llevábamos el mismo peinado. Él, Yeste, Julen Guerrero, Tiko, Etxeberria... Eso, todo eso, y su filosofía, su sentimiento de pertenencia, el antiguo San Mamés, el (sobre todo) nuevo San Mamés, la ciudad... Simpatizo fuerte.
Eibar: no me preguntes cómo, ni por qué, pero de pequeño descubrí un equipo que jugaba en un estadio pequeño, en un terreno de juego embarrado. Más de mayor, en su primer ascenso, acabé reencontrándome con ese interés. Ojalá algún día visite Ipurua.
Real Sociedad: tercer equipo vasco que cito, será por algo. Crecí con la Real Sociedad que peleó una liga al Real Madrid y, luego, jugó en Champions League. Su ciudad, otra excusa. Su nuevo estadio, otro argumento. Su actual equipo, quizás, otra razón.
IRLANDA DEL NORTE
Derry City: otro caso de equipo que sigo por encima, pero que me llama la curiosidad. Simplemente, lo encontré a raíz de ver la serie Derry Girls. Tras descubrir la importancia histórica de la población, descubrir qué equipo jugaba allí era la consecuencia lógica. No es un equipo cualquiera en el país norirlandés.
ESTADOS UNIDOS
Toronto FC: digo Estados Unidos, porque juega en la MLS, pero es canadiense. Ahí recae todo. Siempre he sido fan de equipos que jugaban en países diferentes al de sus raíces (en Reino Unido pasa mucho) y en este caso (durante una etapa en la que seguí de cerca al torneo estadounidense, además del New York City de David Villa, Lampard, Pirlo y cía) me fijé en este equipo. Giovinco hizo mucho, también.
GALES
The New Saints: conocí este equipo a través de una curiosa historia. Hace unos años, podía ganar la liga galesa con pleno de victorias. Lo descubrí a falta de dos jornadas, por lo que era un hito demasiado interesante como para dejarlo pasar. Ganaron el penúltimo partido y la histórica temporada estaba a tan sólo una jornada para confirmarse. Pero empataron. No perdieron ni un sólo partido, sólo dejaron escapar dos puntos en toda una temporada, pero no sellaron el pleno de victorias. Aquel año, además, me di cuenta de que jugaban las primeras rondas de la Champions League. Y ahí queda todo. Una excusa más.
PAÍSES BAJOS
Herenveen: de pequeño me llamó la atención ese equipo que tenía corazones en su camiseta. Casi por arte de magia, sentí algo especial y diferente. No les sigo de cerca, ni sé nombres de jugadores. Tampoco sé qué posición tienen ahora mismo en la tabla (bueno, sí, lo he mirado. Son novenos ahora mismo, cuando escribo estas líneas). Pero sé que tienen una relación muy directa con los corazones y su camiseta y escudo siempre dan alegría.
ISLANDIA
ÍBV Vestmannæyjar: Islandia es un país que me llama mucho la atención desde hace una década, más o menos. Primero, porque lo descubrí. Segundo, porque mi amiga Ana fue y le encantó. Tercero, porque me acabé de enganchar leyendo El Faro de Dalatangi, de Axel Torres. Debía elegir, claro está, un equipo de fútbol, y elegí al ÍBV Vestmannæyjar porque es el equipo de una isla separada de Islandia. Son una isla separada de una isla. La historia se cuenta sola.
Tras ver y leer esto, quizás pienses que no soy de ningún equipo, pero todavía recuerdo aquella madrugada de invierno en la que decidí dar un vuelco a mi vida para disfrutar de otra forma el fútbol. Y aquí sigo, encontrando historias, excusas, para hacerlo.
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