Cada verano me lo planteo. A modo de nueva temporada, de nuevo curso. La idea de cambiar el diseño de la web vuelve a estar presente. Algo parecido, sutilmente diferente, con el mismo toque minimalista y simple, con las mismas secciones, pero introduciendo algún cambio estético.
He buscado plantillas e ideas, y sinceramente no he encontrado nada que se ajuste al cien por cien a una idea que, honestamente, tampoco tengo fija. Mi parte favorita son los blogs. Realmente es uno, diferenciado en diferentes ramas. Pero en el fondo es lo mismo, un blog, un escaparate, la misma herramienta.
Con vistas a finales de agosto, o principios de septiembre. Para volver a disfrutar del proceso, de encontrar pequeños detalles que ilusionen. Quizás la página de Bienvenida, o quizás quitarla. Quizás añadir nuevas estructuras en los blogs. Quizás añadir un diseño mucho más visual.
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