Estaba llamado a ser uno de los traspasos del verano y, por ahora, se ha convertido en un problema. Harry Kane sigue siendo delantero del Tottenham y muchos son los frentes que están abiertos ahora mismo.
Es un tema demasiado interesante como para no comentarlo. Es un escenario con muchísimos frentes abiertos y lo que parecía algo sencillo da la sensación de que puede acabar de forma inesperada. Se crearon unas expectativas que, hasta el momento, se han traducido en todo menos lo esperado.
Expongamos los escenarios: Kane quiere irse, el Tottenham no quiere venderle y el Manchester City está interesado. La clave de todo es que hay poca novedad, poco movimiento. Este contexto es el mismo al que había escrito antes de la Eurocopa, tras la temporada liguera, con el hándicap de que el próximo 31 de agosto cerrará el mercado, se agota el tiempo, y nada cambia.
Harry Kane quiere irse. Es la postura (parece) clara y tomada. La información surgió hace meses, en la recta final del pasado curso y, pese a todo, su deseo sigue siendo firme. Su paciencia se ha agotado. Su agradecimiento con el club es máximo, pero quiere probar nuevos retos. Eso sí. Entre la EURO 2020, sus vacaciones y la cuarentena por haber viajado al extranjero, se ha sumado al equipo hace apenas una semana. Por ello, su participación en el equipo ha sido prácticamente nula. Así, su "ausencia" no ha ayudado a las dudas existentes sobre su futuro en el equipo.
El Tottenham no quiere venderle. La postura del club es muy clara, y ahora parece ser más restrictiva que hace meses. Los primeros rumores sobre el club apuntaban a que no querían dejarle salir a un club del Big Six inglés por ser rivales directos. Luego el marco se 'modificó' al ámbito inglés, dejando la hipotética puerta abierta al extranjero. Y ahora, para cerrar el círculo, se afirma que el 'No' es rotundo. Es lógico. Es uno de los mejores delanteros del mundo y es pieza vital.
El Manchester City quiere a Harry Kane. Pep Guardiola le tiene como máximo objetivo tras la salida de Agüero y la única figura puramente ofensiva de Gabriel Jesús para la figura del 'nueve'. Es el atacante elegido y están dispuestos a tirar la casa por la ventana. Tras ofrecer 100 millones de euros, tendrían otra oferta preparada cercana a la escalofriante e imponente cifra de 150 millones.
¿Y ahora qué? Posibles novedades en estas próximas semanas:
El Tottenham podría oficialmente seguir firme en su decisión de no venderle por ahora, pero esto no quiere decir que no acabe saliendo. Sobre todo, porque con Levy existen casos similares como los de Gareth Bale o Luka Modric, quienes tampoco iban a salir. Una posible estrategia que se llevaría en la sombra es saber que, si sale, llegaría dinero a las arcas. Entonces, antes de que el resto de clubes sepan que hay poderío económico fresco, podría mover fichas, reforzar la plantilla y luego, entonces sí, habiendo ganada la batalla al reloj y al periodo de fichajes, dejarle salir sabiendo que tienen reforzado el proyecto. Sería una alternativa. No quiere decir que vaya a ocurrir.
Harry Kane ve cómo pasan las semanas, ve cómo el Tottenham sigue inmóvil en su postura y, contra todo pronóstico, el Manchester City parece estar a la espera, también, sin realizar movimiento alguno. En Inglaterra ya empieza a planear la idea de que el llamado a ser uno de los traspasos del verano podría finalmente no producirse. Entonces, todo seguiría igual, pero con el condicionante de que a nivel informativo ha circulado la sensación de que Kane ha agotado su etapa y su ilusión ya no estaría en el norte de Londres. Sería un factor a tener en cuenta tanto por su rendimiento como por cómo reaccionaría la afición con el que (por encima de todo) ha sido su capitán estos años y el jugador más importante en muchas décadas.
El Manchester City podría encontrar alternativas tanto a nivel deportivo como económico. Existen otras opciones como Lewandowski (último en sonar) que serían mucho más baratas, más asequibles y que se cerrarían sin menos problemas respecto al club vendedor. Se sigue diciendo que Kane es el deseo máximo, pero como todo en la vida existen límites que, lógicamente, quizás acaben aceptando.
Y así puede resumirse todo. Todo sigue igual. Poca, o ninguna, novedad, pero con un mercado de fichajes que ultima sus días de vigencia oficial.
