Creé mi cuenta de TikTok el pasado mes de julio. La creé, primero, para guardar mi nombre de usuario y, segundo, para ver de qué trataba esa red social que llevaba meses arrasando entre la gente.
En noviembre, durante unas semanas de desconexión en mi safe place gallego, decidí ponerme manos a la obra. Había creado días antes en Madrid una lista con ideas que, sinceramente, me había motivado. Entonces, ya con una base de propuestas, realicé mis primeros vídeos.
Los hice para probar como creador. Ya era usuario, pero como consumidor. Ya sabía en primera persona lo adictiva que podía ser esta red social, sin lugar a dudas. Recuerdo una mañana viéndome de pie, en el comedor, tras varios minutos viendo vídeos. Recuerdo hacerme las preguntas '¿Pero qué estás haciendo? ¿Qué ha pasado?'.
Desde noviembre hasta mayo fui subiendo y publicando vídeos de diferentes formatos, con diferentes ideas y sin regularidad. Pero desde hace un mes he publicado vídeos prácticamente todos los días.
¿Por qué?, te preguntarás. Porque de repente conseguí un vídeo viral. Porque, al día siguiente, conseguí otro que lo superó. Y así también el tercer día. Tres vídeos que reventaron, que fueron virales, que se convirtieron en focos absolutos, que generaron comentarios, visitas y compartidos en grandes cantidades.
Aquellos tres vídeos seguidos crearon una base de interés para seguir creando contenidos. He cumplido este primer mes de continuidad total subiendo contenidos.
En materia de seguidores, también he sufrido una evolución considerable. En el último mes he pasado de tener 58 seguidores hasta los 1.655 que tengo a la hora de publicar este post. Quizás esa una cifra baja viendo los seguidores que tienen muchos creadores de TikTok, pero la recojo como positiva al ver que ha sido sólo en un mes, que tenía poco menos de 60 y que viene complementada con casi 1,5 millones de visualizaciones.
¿Qué pasará a partir de ahora? Sinceramente, seguir igual. Seguir porque he crecido como no lo he hecho en otras redes, porque he tenido más visualizaciones en un mes en TikTok que en casi 7 años en YouTube. Además, el buen rollo de la comunidad. No digo que el hate no exista, pero en mi cuenta por ahora no ha llegado.
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