El fútbol es un deporte universal, que ha roto fronteras, que ha sobrepasado cualquier límite territorial. Por ello, en Tokyo saben que en España hay un humilde equipo que sobrevive en una pequeña localidad llamada Eibar. Así de bonito y romántico se ha convertido el que, dicen, es uno de los mayores espectáculos del mundo. Dentro del fútbol, Inglaterra. La liga más mediática, allí donde el show es la marca principal, donde todo adquiere otro estilo, otro filtro, otro enfoque, y donde ocurren cosas curiosas cada semana.
Algo especial, pocas veces visto, ocurrió durante el Stoke City-Manchester United (2-2), en el Britannia Stadium (también conocido como bet365 Stadium por motivos de patrocinio). Si la Torre de Babel tuviera una metáfora real fácilmente podría haberse usado el planteamiento que tanto Mark Hughes como Jose Mourinho señalizaron sobre el césped del estadio de los Potters.
Ficha del partido con las alineaciones del Stoke City-Manchester United (Soccerway.com)
El Stoke City comenzó el partido con 11 jugadores de 11 nacionalidades diferentes. Algo pocas veces visto, que no es lo habitual, pero que se convirtió en el claro reflejo del potencial expansivo del fútbol como herramienta de, entre otras cosas, integración. Butland (Inglaterra), Pieters (Países Bajos), Cameron (Estados Unidos), Wimmer (Austria), Zouma (Francia), Fletcher (Escocia), Joe Allen (Gales), Shaqiri (Suiza), Choupo-Moting (Camerún), Diouf (Senegal) y Jesé (España). Una alineación plagada de países, de nacionalidades, todas ellas unidas por el vínculo del fútbol. El otro punto de vista, en tonos críticos seguramente, es que sólo un futbolista inglés, Butland, era titular en un equipo que disputa la Liga Inglesa. En el banquillo, más nacionalidades, repetidas, pero aparece también Egipto, con Ramadán Sobhi.
Pero en el Manchester United, sorpresa, una alineación de tintes muy similares. No hubo pleno, pero de los 11 titulares, 9 nacionalidades diferentes. De Gea (España), Valencia (Ecuador), Jones (Inglaterra), Bailly (Costa de Marfil), Darmian (Italia), Matic (Serbia), Mkhitaryan (Armenia), Ander Herrera (España), Pogba (Francia), Lukaku (Bélgica) y Rashford (Inglaterra). Sólo repiten España e Inglaterra en un XI también repleto de variedad. En el banquillo, entre otros, Blind (Países Bajos) y Romero (Argentina).
El partido acabó empate 2-2, pero la gran anécdota, la gran historia, apareció viendo la información de los jugadores. Futbolistas cuyas raíces son diversas, repartidas por el mundo, dejando claro y exponiendo el poder universal y absolutamente expandido del mundo del fútbol.
