Creé mi cuenta de Twitter en 2009 y si tuviera que elegir una pregunta que me persiga desde entonces es, sin duda, "¿De qué equipo eres?". Una pregunta que he contestado muchas veces sin mentira, pero la gente no se siente saciada, sigue quedándose con hambre de morbo, y entonces mantienen la incógnita. En ocasiones, parece que les va la vida.
Llevo años sin esconder, afirmando abiertamente, que soy del Chelsea. Es un equipo con el que he crecido, que me gusta, y que sigo cada semana, celebrando sus goles, decepcionándome con sus tropiezos. Es así. Ya no lo escondo, porque no hacerlo no supone que sea mejor, o peor, comunicador. Conmigo no van los extremos. Soy del Chelsea, pero no por ello odio a otros como Arsenal o Tottenham. ¿Me gusta que los Blues ganen a equipos londinenses? Claro, sin duda, pero no odio a ningún equipo.
También he contado muchas veces que siento simpatía en España por equipos como Eibar, Athletic Club o Valencia, en Alemania por equipos como Borussia Dortmund o St. Pauli, en Italia por equipos como Genoa, en Escocia por equipos como Celtic de Glasgow o Motherwell.
Pero no. No sirve. En esto de los medios, en esto del fútbol debes ser del Real Madrid o del FC Barcelona. Y sobre todo, debes posicionarte abiertamente. ¿Por qué? Seguramente porque la gente tiende a etiquetar y, entonces, a sacar conclusiones. Según de qué equipo seas tus comentarios sobre uno u otro serán recibidos de una forma u otra. Según a qué equipo de la bipolaridad española apoyes tus comentarios sobre Messi o Cristiano tendrán un tinte u otro. Y ahí reside todo.
Nunca me he posicionado abiertamente por ninguno de los dos. ¿Por qué? Al principio, porque me daba igual, pero ahora ya me lo tomo a modo de reto personal. ¿Por qué debo hacerlo? ¿Para satisfacer a esas personas que te juzgarán a partir de entonces? No creo que sea necesario, ni justo.
¿Por qué no digo si simpatizo más con Real Madrid o con FC Barcelona? Es la pregunta que más me han hecho, que más me hacen. Y curiosamente, mucha gente me presenta la pregunta en modo "Hola Esteban. Por curiosidad, ¿eres más del Madrid o del Barça?". En tono educado, con buen rollo, sin faltar el respeto, pero muchas veces pienso en el trasfondo. Una vez yo diga si simpatizo más con uno o con otro, será un punto de inflexión, y es algo que no quiero que afecte a mi marca personal que llevo trabajándome desde hace 8 años.
Evidentemente, simpatizo más con uno que con otro. Seguramente esto no era así hace unos años, quizás era todo lo contrario a lo que siento hoy pero, ¿qué más da? ¿Por qué es algo tan importante para ser repetido tantas y tantas veces durante todos estos años? Sea lo que sea, es la pregunta que más me han hecho a lo largo y ancho de todos estos años.