Toca reflexionar. Hace 2-3 semanas tenía claro que necesitaba desconectar durante un tiempo de YouTube. Dejarlo aparcado un tiempo no demasiado extenso, pero justo y necesario para calmar la mente, darle vuelta a muchas ideas, nuevos enfoques y crear contenidos que se ajusten más a mis necesidades expresivas, por encima de enfocar todo al público. Era así. Hablé con mucha gente al respecto. Con amigos, con conocidos, con gente de YouTube. Tenía una duda y necesitaba tratarla como se merece. Pero algo ha cambiado.
Parto de la base de que me gusta YouTube, tanto como usuario como creador. Consumo vídeos a diario, me gusta descubrir cosas nuevas, descubrir historias. No es nada contra la plataforma ni ha pasado nada que me haya hecho dejar el canal. Pero es cierto que tenía la sensación de que estaba haciendo lo que quería la gente, y no tanto lo que yo quería. Pero al mismo tiempo, poco a poco, mi cabeza seguía creando ideas. Unas ideas que debían ser expuestas, que debían ser expresadas y creadas. Ese fue el primer punto en el que tenía claro que quería seguir en YouTube. Entonces, cogía fuerza el argumento de seguir, pero con otro ritmo, con otro aire, sin pensar de más. "¿Quiero hacer esto? Lo hago, sin más."
Uno de los aspectos que quiero cambiar es el enfoque. Quiero hacer vídeos más profesionales, con otro enfoque alejado al mismo entorno, al mismo fondo de siempre en una habitación. Sé que cada semana lanzaba un vídeo diferente, pero siempre acababa pensando que parecían vídeos idénticos. Todo ello fruto del enfoque comentado. No quiero seguir haciendo eso, al menos como rutina. Evidentemente, si quiero contar algo en mi habitación, lo haré, pero quiero expandir el enfoque. Pero al mismo tiempo quiero contar historias de gente, exponer ideas de otras personas. Hacer entrevistas con puntos de vista sobre temas que me interesan, que al ver los vídeos yo mismo me atraiga, que aprenda, porque sé que así voy estar motivado a seguir haciendo contenidos. Tengo claro que no quiero tener un canal exclusivo de fútbol. Me gusta, me apasiona el fútbol, pero no quiero etiquetarme en eso, porque mi pasión por comunicar y expresar va más allá. Primero fue el paso del "Quiero dejar YouTube un tiempo" al "Lo dejo a modo vacaciones y vuelvo haciendo cosas diferentes". A veces he sentido la obligación de sacar vídeo, de incluso agobiarme porque un sábado no había grabado vídeo para el lunes siguiente. Entonces, casi de forma improvisada, grabar y editar para tener el vídeo.
Luego llegó algo que puede ser clave, que no tengo confirmado al cien por cien, pero que si acaba produciéndose (hay un margen máximo de mes y medio) puede abrirme muchas puertas, puede suponerme un cambio de aires, un cambio de entorno, y facilitaría mucho a la hora de la motivación. Una propuesta que me ayudaría en muchos aspectos, tanto a nivel personal como profesional, que abriría una nueva etapa bonita, interesante, y que me facilitaría mucho las cosas a nivel de contenidos.
Es por ello que el último mes ha sido una montaña rusa de sensaciones. Del cansancio mental (que persiste), de la desilusión por hacer algo que no me gusta (que sigue existiendo), de la posibilidad de dejar el canal aparcado (que no está del todo clara), a poder cambiar de aires y presentar casi de forma automática un giro de guión inesperado que, en consecuencia, resolvería más de una duda respecto al canal.
Algo creo que tengo claro. A modo vacacional veraniego, seguramente sí me tome un tiempo, aunque no será hasta el mes de agosto.