Manhattan (Woody Allen): llegué a la obra de Woody Allen gracias a Manhattan y me parece brillante. Me sigue pareciendo una película muy especial. En el salón de casa hay un póster protegiendo la esquina. El humor de Woody, cómo se muestra Nueva York, cómo se desarrolla la narrativa y sus personajes. Para mí, una película que siempre está ahí cuando necesito recolectar conmigo mismo.
Harry Potter y la Orden del Fénix (David Yates): me considero Potterhead y he visto todas las películas de Harry Potter. Todas son especiales por algo. Las primeras, por el boom, por la infancia. El resto, por el mundo mágico que muy pocos han narrado así. Es una saga que enamoró a millones de personas en todo el mundo y no parece fruto de la casualidad. Sin embargo, si tengo que quedarme con una, me quedo con la quinta, con la Orden del Fénix. Para mí, el momento en el que la saga se convierte en adulta, donde la oscuridad gana terreno a la magia inocente. Los primeros minutos del metraje me parecen muy especiales.
As Bestas (Rodrigo Sorogoyen): es reciente, es relativamente nueva, pero me parece una obra de arte. El entorno, los personajes, sus personalidades, sus batallas vecinales, el trabajazo de las actrices y actores. Una historia tan intensa como espectacular. Una película tan denunciante como imperdible. Me parece, insisto, una obra de arte.
El Viaje de Chihiro (Hayao Miyazaki): tardé en verla. De hecho, fue hace unos años. Pero es una película espectacular. La fantasía, el surrealismo, la mezcla de personajes y especies, la presencia de la muerte. Una producción preciosa, enigmática, hechizante, digna de ser una de las mejores películas de animación de la Historia.
Pulp Fiction (Quentin Tarantino): me gustó, porque me descolocó. Había oído muchas cosas sobre la película, sobre sus míticas escenas, sobre su reparto, pero (no sé por qué) pensaba que era una película seria. Y ahí recayó mi maravilla. Me encontré una película de acción en la que la comedia se abría paso. Por encima de todo, por encima de la visión de Tarantino, por encima de cómo bien está firmada, producida y grabada, por encima de que me gustó. Por encima de todo eso, me quedé con el factor sorpresa de encontrarme con una película totalmente diferente a lo esperado.
Toy Story (Pixar): ¿a quién no marcó esta película en su infancia? La primera, la más especial. Recuerdo la película, recuerdo su merchandising, los juguetes que daban en Mc Donalds, la camiseta que me compró mi madre, el miedo a que mis juguetes también cobraran vida. Una película que hizo historia, que fue pionera, que marcó un antes y un después.
Pequeñas Mentiras sin Importancia (Guillaume Canet): ya he hablado alguna vez de esta película. Llegó a mi vida de casualidad, una madrugada de verano en la que no sabía qué hacer ni qué ver. Encendí la televisión y ahí estaba, en Canal Plus. Poco a poco fui enamorándome de esa pandilla de amigos, de su relación, de la confianza y cariño que transmitían. Sinceramente, quería tener amigas y amigos así. La historia esconde una tragedia que acaba explotando, pero me parece una película muy interesante. Cuando salió la segunda parte, fui muy feliz. La vi en Donosti, haciendo más especial aquellos días.
Her (Spike Jonze): tan bonita como impactante, tan interesante como preocupante, tan surrealista como real. Ahora, uno ve Her y siente que se adelantaron al mundo. Joaquin Phoenix es uno de mis actores favoritos y en esta película lo borda. La película es escandalosamente buena. Y ahora, sinceramente, da miedo. Da miedo porque ese futurista escenario está acercándose preocupantemente a nuestras vidas.
Only You (Harry Wootliff): esta película me trastocó, me dejó tocado, me puso triste. La relación de dos jóvenes que aspiran a tener un bebé y los problemas que les presenta el reto. Es película muy dura, pero súper bonita a la vez. Me vi identificado en muchas cosas y, creo, ahí puede que recaiga el interés por esta película. Si quieres que te haga pensar, dale una oportunidad.
Ad Astra (James Gray): una obra de arte. Brad Pitt nunca defrauda y esta película es una maravilla. Cómo se desarrolla todo, cómo está producida, cómo está presentada, los problemas que pone sobre la mesa y cómo nos hace partícipes de la narración. No soy muy fan de la ciencia ficción (ni películas, ni lectura), pero esta película me gustó. Eso, supongo, ya dice mucho.
Primera plana (Billy Wilder): si eres amante del periodismo y la comunicación, es de obligada visualización. Cómo se llevan a cabo las malas artes de los medios (cada día más en extinción), cómo se consiguen noticias. Todo ello, con un poco de humor. La encontré de casualidad, hace muchos años, y al verla sentí el gusanillo que nació dentro de mí cuando empezaba a dar mis primeros síntomas de amor por la comunicación.
Ruby Sparks (Valerie Faris y Jonathan Dayton): la vi una fresca noche de verano en el interior de València junto a una de mis mejores amigas. Me la propuso ella, precisamente. Un prestigioso escritor ver como la protagonista de su nueva novela aparece físicamente en su casa y acaban siendo pareja. Cómo transcurre, cómo se producen los cambios de ella y cómo acaba todo. Desde aquel momento, adoro a Zoe Kazan y Paul Dano. Desde aquel momento, me parecen dos profesionales a los que seguir de cerca. Están juntos tras esta película, por cierto.
La novena puerta (Roman Polanski): con Johnny Depp hasta el fin del mundo. Esta película la vi hace un año, aproximadamente, y me encantó. Me recordó a El Código Da Vinci por cómo se desarrollan los hechos, el protagonista, los viajes que realiza y el punto fantástico que acoge el aura continuo de la película. Me encantó y Johnny lo hace genial.
La peor persona del mundo (Joachim Trier): llevo semanas queriéndola ver de nuevo. La vi en el cine y luego aplaudí con los numerosos premios que obtuvo. No sé explicar concretamente qué tiene, ni por qué me gustó. Sólo sé que me maravilló. La fotografía, la luz, el entorno, la sensación de movimiento, la personalidad de la protagonista. Si puedo resumir lo especial que me transmite esta película, puede resumirse con el frame y escena del póster oficial. Me encantó.
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